Ir al contenido principal

Nunca poseas a una mujer

"Ama, pero no pienses que mañana esa mujer estará disponible para ti. No te esperes eso. No reduzcas a esa mujer a una esposa. Entonces estás viviendo peligrosamente. No reduzcas ese hombre a un marido, porque un marido es algo feo. Deja que tu hombre sea un hombre y que tu mujer sea una mujer. Y no hagas que tu día de mañana sea predecible. No esperes nada y estate preparado para todo. Esto es lo que quiero decir con vive peligrosamente.

¿Qué es lo que hacemos? Nos enamoramos de una mujer e inmediatamente vamos al juez, a la oficina del registro o a la iglesia a casarnos. No estoy diciendo que no te cases. Es una formalidad. Está bien, satisface a la sociedad. Pero, en el fondo de tu mente, nunca poseas a una mujer. Jamás, ni por un momento, digas "me perteneces"; porque, ¿cómo te puede pertenecer una persona?. Y cuando empiezas a poseer a una mujer, ésta te empieza a poseer a ti. Entonces, los dos dejáis de estar enamorados. Sólo os estáis aplastando y matando mutuamente, paralizando mutuamente".

Osho, El Libro del Hombre