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¡Ser consciente! Ésa es la única escritura. ¡Ser consciente! Ése es el único maestro

"Así pues, existen dos tipos de diciplina: uno, que puede forzarse desde el exterior. Eso es lo que hacen los políticos, los sacerdotes y los padres.  Y existe una disciplina que puede ser provocada en ti, que sólo puede ser llevada a cabo por maestros. Ellos no te imponen una disciplina, sólo te hacen más consciente para que tú puedas hallar tu propia disciplina.

Hay gente que viene a verme y me pregunta: "¿Por qué no da una cierta disciplina? Qué comer, y qué no comer. Cuándo levantarse por la mañana y cuándo acostarse".  No os doy ese tipo de disciplina, porque cualquier disciplina que viene de fuera es destructiva.

Sólo os doy una disciplina: lo que el Buda denomina la disciplina del más allá, la disciplina de trascendencia.

Sólo os doy una disciplina, y es la de ser conscientes. Si sois conscientes os levantaréis en el momento preciso. Os despertaréis cuando el cuerpo haya descansado. Cuando seáis conscientes sólo comeréis lo necesario, sólo comeréis lo que os resulte menos perjudicial... Pero la consciencia ha de ser el factor decisivo...

El Buda dice que no es necesario ser obediente con nadie; debes hallar tu propia consciencia y ser obediente con ella. ¡Ser consciente! Ésa es la única escritura. ¡Ser consciente! Ése es el único maestro. ¡Ser consciente!, y nada podrá ir mal. La  consciencia trae consigo su propia disciplina, como una sombra. Y entonces la disciplina es hermosa. No es una esclavitud, sino una armonía. No es impuesta, es como una floración de tu propio ser...

Por lo general, la gente busca a alguien que le diga qué tiene que hacer, porque temen su propia libertad, porque no saben que pueden confiar en sus propios recursos, porque no tienen confianza en sí mismos... Buscan figuras paternas toda su vida...

Debes aprender cómo liberarte de todas las figuras paternas. Debes aprender a ser tú mismo. Debes aprender  cómo ser consciente y responsable. Sólo entonces empezarás a crecer. La madurez siempre es madurez hacia la libertad. La inmadurez es siempre una especie de dependencia y de miedo a la libertad...

Es mejor perderse por uno mismo que alcanzar el cielo siguiendo a otro. Es mejor perderse para siempre y ser tú mismo, que alcanzar un paraíso de papel carbón, como  un imitador. Entonces tu paraíso no será más que una prisión. Y si has elegido tu propio infierno por ti mismo, libremente, tu infierno también será un cielo, porque la libertad es el cielo".

Osho, Dijo el Buda... 
http://osho-maestro.blogspot.com/