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El estreñimiento es una enfermedad espiritual.

"Un hombre vino a verme hace unos pocos años. Había estado sufriendo de estreñimiento durante largo tiempo. Era un hombre muy rico y había estado probando toda clase de medicinas; intentó toda clase de curaciones, desde la alopatía a la naturopatía. Hizo de todo... Había viajado por todo el mundo intentando librarse del estreñimiento, pero cuanto más lo intentaba, más se agravaba el estreñimiento.... Vino a verme y me preguntó:  -¿Qué puedo hacer?

Yo le dije: -El estreñimiento no puede ser más que un síntoma, no puede ser la causa. La causa debe estar en algún lugar de tu inconsciente. Así que le dije que hiciera algo muy simple. Él no podía creérselo. Dijo:

- ¿Cómo puede ser posible? ¿Crees tú que hacer esto tan simple me ayudará? ¿Me estás tomando el pelo? Porque he hecho de todo, ¿acaso va ayudarme una cosa tan simple? No me lo puedo creer.

Pero yo le dije:  -Tú inténtalo.
Le dije que hiciera sólo una cosa: recordar continuamente "Yo no soy el cuerpo". Nada más...

El hombre estaba identificado con su cuerpo. Identificarse demasiado con el cuerpo produce estreñimiento. Te aferras, te contraes. No permites que el cuerpo siga su camino. No le permites fluir. Esto es lo que significa estreñimiento. El estreñimiento es una enfermedad espiritual.

- Desidentifícate del cuerpo -le dije-. Recuerda continuamente: "Yo no soy el cuerpo, yo soy el testigo".

Lo intentó durante tres semanas y dijo: -Está funcionando. Algo se está aflojando dentro de mí.

Es inevitable que suceda. Si no eres el cuerpo, el cuerpo comienza a funcionar. No interfieras, no te interpongas en su camino; el cuerpo seguirá funcionando...

El cuerpo tiene su propia manera. Fluye. No está congelado, no tiene bloqueos. Los bloqueos llegan con la identificación. Yo le dije al hombre: "Simplemente no te identifiques con el cuerpo. Mantén la conciencia de que eres un  testigo. Y nunca digas: "estoy estreñido"; sólo di: "El cuerpo está estreñido, yo soy un testigo de ello".

El cuerpo se aflojó. El estómago comenzó a funcionar, porque no hay nada que perturbe tanto al estómago como la mente. Si uno está preocupado, el estómago no puede funcionar bien. Si estás identificado con el cuerpo, el cuerpo no puede fluir bien. Por eso es que cuando se está muy enfermo se necesita dormir profundamente, porque sólo en un profundo sueño te olvidas del cuerpo y las cosas empiezan a fluir...

Cambia el plano de tu consciencia y los problemas empezarán a cambiar".

Osho, De la medicación a la meditación