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Cualquier cosa hecha por un hombre de silencio...será medicinal, será una difusión de salud. Será una fuerza sanadora.

"No veo que haya otra psicoterapia que el amor. Si el psicoterapeuta puede derramar su amor, la enfermedad desaparecerá sin ningún análisis.

Todos los análisis no son más que tonterías. El psicoterapeuta está evitando amarse a sí mismo. Evita mirar al paciente cara a cara. Teme reconocer la realidad...

En oriente nunca ha existido nada como el psicoanálisis por la simple razón de que ha habido miles de maestros en profunda meditación, y cualquiera que llegara hasta ellos... con sólo su amor, su simpatía, la manera con que miraban a los ojos del paciente, era suficiente. La gente se curaba... En oriente, lo que les sucedía a los neuróticos, a los psicóticos, era que experimentaban un cambio instantáneo. Todo lo que necesitaban era un inmenso amor que no pidiera nada, un hombre de paz y silencio cuya sola presencia es medicina. Un hombre que ha meditado durante largo tiempo se vuelve una fuente inmensa. Irradia algo que no es visible a los ojos, pero el corazón lo capta. Algo llega a lo más profundo de tu ser y te cambia...

Y entonces cualquier cosa hecha por un hombre de silencio, de paz, de alegría, será medicinal, será una difusión de salud. Será una fuerza sanadora".

Osho, De la medicación a la meditación