" Si estás vivo, tienes que correr riesgos. La vida es un riesgo. Solo la muerte es segura; la vida nunca lo es —no existe la seguridad—. Las compañías llamadas “de seguros de vida” deberían llamarse realmente seguros de muerte, porque en la vida no puede haber seguros. La vida está viva precisamente porque hay riesgo, porque hay peligro; por eso hay emoción. Preguntas: “¿Es bueno correr riesgos?” Si quieres estar vivo, tienes que correr riesgos; y cuantos más riesgos tomes, más vivo estarás. Así que, en realidad, lo que estás preguntando es: “¿Es bueno estar vivo?” Interpretada correctamente, tu pregunta significa: “¿Es bueno estar vivo?”. Yo no soy un asesino, y no quiero envenenar tu vida. Muchos lo han hecho: los sacerdotes, los políticos… están envenenando tu vida. Todos te enseñan a vivir dentro de los límites, a vivir de modo que no haya riesgos, que estés siempre a salvo y seguro. Pero entonces estás muerto, ya estás en tu tumba. Y luego te sientes miserable; comienzas a n...