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Crea al menos un ser humano como te gustaría que fuera toda la humanidad.

“Nuestro deleite, nuestra felicidad, puede que no sea lo que haga felices a los demás. Entonces, todo lo que podemos hacer es crear dentro de nosotros un modelo del ser humano que nos gustaría que fuera toda la humanidad.

Continúa pensando en ello: un mundo sin guerras, sin hambre, sin pobreza, pero ¿cuál es el punto? -- ¡estás soñando! Más bien, sé más realista. Crea un ser humano dentro de ti que no tenga tendencias de guerras, ni tendencias conflictivas, ni violencia, ni agresión; eso es todo lo que se puede hacer. Eso es factible.

Crea un ser humano dentro, no pienses en la clase humana. ¿Cómo puedes manejar eso? Eso no es posible. Deja todo eso a los políticos tontos. Ellos lo pensarán.

Puedes hacer algo por el ser humano que eres. Abandona todas las tendencias conflictivas: violencia, agresión, miedo; sé amoroso, orante, meditativo. Crea al menos un ser humano como te gustaría que fuera toda la humanidad. Al menos crea un modelo dentro de ti para que tu fragancia se propague y le dé a la gente la visión de que esto también es posible, que el hombre es divino.

Ama más. Deléitate más, celebra más, baila más, canta más: eso es todo lo que puedes hacer.

Deja un sueño a tu alrededor… Si alguien lo ama, puede seguirlo. No puedo decir que la humanidad entera seguirá: es algo tan vasto. Y no hay necesidad de eso porque tu felicidad puede no ser la felicidad de los demás. Tu canto puede ser sólo ruido para alguien más. Tu baile puede ser nada más que una molestia. Entonces, ¿quién va a decidir? No asumas la responsabilidad que decidirás por el todo, no.  Abandona estos roles de decidir. Tú no eres el que decide. Simplemente vives tu vida en el pequeño rincón que tienes. Todo lo que puedas hacer por ti mismo, hazlo. Y si alguien se siente bien, atraído, magnetizado; ayúdalo, pero por amor, no por ningún espíritu misionero. Eso es veneno".

Osho, Tao. Los tres tesoros, Volumen IV