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Mostrando entradas de diciembre, 2015

Tómate la meditación como un juego, una diversión, disfrútala.

          "Así que tómate la meditación como una diversión, una festividad, una celebración de cualquier cosa. Estás cavando en el jardín: se puede volver una técnica. Simplemente cava y disfruta y celebra el acto mismo. Vuélvete el acto y olvida al actor. El "yo" no está; sólo queda la acción, y estás presente en la acción, dichosamente presente. Entonces hay éxtasis, no impaciencia, ni deseo, ni motivación.           Si llevas motivación, deseo e impaciencia a la meditación, lo destruirás todo...           Tómate la meditación como un juego, una diversión, disfrútala, y entonces la cualidad misma cambia. Entonces no es algo que estás haciendo como una causa para conseguir algún efecto. No; lo estás disfrutando aquí y ahora. Es la causa y es el efecto; ambas cosas. Es el principio y es el fin...           Nadie ha dicho que la meditación debería tomarse como una diversión, pero yo lo digo. Conviértela en un juego. Juega con ella como los niños pequeños". Osho,

Tú eres la causa de tu sufrimiento; por lo tanto, tú puedes ser la causa de tu dicha.

          "Lo básico no es preguntar qué hacer para que no se cree sufrimiento. Lo básico es saber que tú eres el creador de tu sufrimiento...           Si otros son la causa, entonces no se le puede poner fin, porque no puedes cambiar el mundo entero. Sólo si tú eres la causa se le puede poner fin. Por eso insisto en que sólo la religión puede conducir a la humanidad a la cesación del sufrimiento. Ninguna otra cosa puede hacerlo, porque todos los demás creen que el sufrimiento lo causan los demás; sólo la religión dice que el sufrimiento lo causas tú. De manera que la religión te hace el dueño de tu destino. Tú eres la causa de tu sufrimiento; por lo tanto, tú puedes ser la causa de tu dicha". Osho, El Libro de los Secretos http://osho-maestro.blogspot.com/

No estoy en contra del mundo exterior, pero antes hay que ocuparse del mundo interno.

          "Así es el ser humano: tenemos todo lo necesario, la existencia nos provee de todo. Nacemos con la capacidad de vivir nuestra vida al máximo, sin embargo, la vivimos al mínimo por el simple hecho de no organizar las cosas. Por ejemplo, nuestra atención se dirige hacia afuera, y somos capaces de ver a todo el mundo excepto a nosotros mismos, a pesar de que somos lo más importante que tenemos que ver. Está bien ver a los demás, pero antes tienes que verte a ti mismo, antes tienes que ser tú. Desde esa perspectiva aventajada, estando centrado, puedes ver a los demás desde una óptica completamente distinta.           De manera que hay que dirigir la mirada hacia dentro. Y descubrirse a uno mismo es precisamente esto: darle un giro de 180 grados a nuestra atención, a nuestra conciencia. Cada vez que enfocamos nuestra atención en algo, lo alumbramos. No estoy en contra del mundo exterior, pero antes hay que ocuparse del mundo interno, y luego vendrá el mundo externo. La perso

Venerar la vida.

          "...la finalidad de la vida es la vida misma; más vida, más profunda, más elevada, pero siempre vida. No hay nada más elevado que la vida.           El corolario imprescindible es venerar la vida. Si la finalidad de la vida es la vida, tu religión será venerar la vida. Y el respeto por la vida de los demás. No interferir en la vida de nadie, ni obligar a nadie a seguir tu camino porque creas que es bueno. Tú puedes seguirlo, eres libre de hacerlo, pero no se lo impongas a nadie.           El mundo no necesita religiones organizadas. Lo que sí necesita es gente religiosa --pero no hinduistas, musulmanes ni cristianos--, simplemente necesita individuos que busquen una vida más rica y más profunda. Si no buscas a Dios, el paraíso o el cielo..., entonces tu vida será inmensamente profunda, será el paraíso; entrarás en el reino de Dios. Y las puertas están en tu propio corazón...           Según mi visión de las cosas, si alguien no es rebelde, no podrá ser religioso; rebe