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Hemos creado un infierno en esta hermosa tierra, que podría haberse convertido en un paraíso.

"Algo de profunda importancia: el odio existe con el pasado y el futuro --el amor no necesita pasado, ni futuro. El amor existe en el presente. El odio tiene una referencia en el pasado: alguien abusó de ti ayer y lo llevas como una herida, una resaca. O tienes miedo de que alguien vaya a abusar de ti mañana: un miedo, una sombra del miedo. Y ya te estás preparando, te estás preparando para encontrarlo.


El odio existe en el pasado y en el futuro. No puedes odiar en el presente; inténtalo y serás totalmente impotente. Inténtalo hoy: siéntate en silencio y odia a alguien en el presente, sin referencia al pasado o al futuro... no puedes hacerlo. No se puede hacer; en la propia naturaleza de las cosas es imposible. El odio sólo puede existir si recuerdas el pasado: este hombre te hizo algo ayer, entonces el odio es posible. O este hombre va a hacer algo mañana --entonces también el odio es posible. Pero si no tienes ninguna referencia al pasado o al futuro --este hombre no te ha hecho nada y no te va a hacer nada, este hombre está ahí sentado-- ¿cómo puedes odiar? Pero puedes amar.


El amor no necesita referencias, esa es la belleza del amor y la libertad del amor. El odio es una esclavitud. El odio es una prisión --impuesta por ti a ti mismo. Y el odio crea odio, el odio provoca odio. Si odias a alguien estás creando odio en el corazón de esa persona para ti. Y el mundo entero existe en el odio, en la destructividad, en la violencia, en los celos, en la competitividad. La gente se está peleando entre sí, ya sea en la realidad, en la acción, o al menos en sus mentes, en sus pensamientos, todo el mundo está asesinando, matando. Por eso hemos creado un infierno en esta hermosa tierra, que podría haberse convertido en un paraíso.


Ama, y la tierra se convierte en un paraíso de nuevo. Y la inmensa belleza del amor es que no tiene ninguna referencia. El amor viene de ti sin ninguna razón. Es tu felicidad derramada, es compartir tu corazón. Es compartir la canción de tu ser. Y compartir es tan alegre --¡por eso se comparte! Compartir por compartir, sin ningún otro motivo.


Pero el amor que has conocido en el pasado no es el amor del que habla Buda o del que hablo yo. Tu amor no es más que la otra cara del odio. De ahí que tu amor tenga una referencia: alguien ha sido hermoso para ti ayer, tan agradable fue que sientes un gran amor por él. Esto no es amor, es la otra cara del odio, la referencia lo demuestra. O alguien va a ser amable contigo mañana: la forma en que te sonrió, la forma en que te habló, la forma en que te invitó a su casa mañana --va a ser amoroso contigo. Y surge un gran amor.


Este no es el amor del que hablan los budas. Esto es odio disfrazado de amor --por eso tu amor puede convertirse en odio en cualquier momento. Rasca a una persona sólo un poco, y el amor desaparece y surge el odio. No es ni siquiera a ras de piel. Incluso los llamados grandes amantes están continuamente peleando, continuamente en la garganta del otro --regañando, destruyendo. Y la gente piensa que esto es amor....


Tu amor no es realmente amor: es su opuesto. Es odio disfrazado de amor, camuflado de amor, con apariencia de amor. El verdadero amor no tiene referencias. No piensa en el ayer, no piensa en el mañana. El verdadero amor es un brote espontáneo de alegría en ti... y el compartirlo... y el derramarlo... sin ninguna otra razón, sin ningún otro motivo, que la alegría de compartirlo.


El canto de los pájaros por la mañana, el cucú llamando desde la distancia... sin ninguna razón. El corazón está tan lleno de alegría que estalla una canción. Cuando hablo de amor, hablo de un amor así. Recuérdalo. Y si puedes entrar en la dimensión de este amor, estarás en el paraíso inmediatamente. Y empezarás a crear un paraíso en la tierra.


El amor crea amor así como el odio crea odio”.


Osho, Dhammapada, Volumen 1

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