Sannyas es un camino de locos; ¡yo soy un guía de locos!
"Sannyas es un camino de locos; ¡yo soy un guía de locos! Pero antes de que puedas volverte realmente cuerdo tendrás que dejar tu viejo tipo de cordura - que no es cordura.
Todos estos son dispositivos --sannyas, grupos, discursos--, estrategias. No es que sólo a través de estas estrategias vayas a saber lo que es la verdad, pero te ayudarán. Si eres inteligente las utilizarás como una escalera, como un barco hacia la otra orilla. Cuando hayas llegado a la otra orilla, el barco tiene que ser dejado atrás. No es que tengas que sentarte en la barca para siempre o que incluso cuando hayas llegado a la otra orilla tengas que llevar la barca sobre tu cabeza, sólo por pura gratitud.
Eres totalmente inconsciente, y se necesita un gran esfuerzo para hacerte consciente….
Un tipo fue al hipódromo y ganó trescientos dólares. Creyendo que su suerte se mantendría, volvió al día siguiente dispuesto a hacer su agosto.
Mientras examinaba los caballos que iban a correr en la última carrera, se fijó en un sacerdote que hacía señales sobre uno de los caballos. Pensando que había tenido mucha suerte, el tipo apostó todos los centavos que había ganado y todos los que pudo reunir en el caballo. Naturalmente, el caballo terminó último.
Al salir del hipódromo se encontró con el mismo sacerdote que había visto bendecir al caballo. "Padre, le dijo, ¡soy un hombre arruinado! Le he visto bendecir a ese caballo y he apostado hasta el último céntimo por él".
El sacerdote se horrorizó. "Hijo mío, dijo, no estaba bendiciendo ese caballo, ¡le estaba administrando la extremaunción!".
Veo tu vida totalmente arruinada. Has estado apostando por caballos muertos. Toda tu vida es un desastre, y arreglar tu vida desde fuera no va a ayudar. Se necesita una transformación radical de tu conciencia.
Los llamados religiosos han estado haciendo justo lo contrario. Y por eso vas a las iglesias, a los templos, a las sinagogas --no para que te despierten sino para que te ayuden a dormir mejor. Vas allí para escuchar hermosas canciones de cuna. Vas allí para que te consuelen.
Mi trabajo aquí no es confortarte, no es consolarte, no es cantar una canción de cuna al lado de tu cama. Mi trabajo es despertarte.
Todo está dispuesto de tal manera: los discursos, las meditaciones, los grupos, los sannyas... es un ataque a tu sueño desde todas las direcciones posibles. En una sola palabra se puede decir: mi trabajo es deshipnotizarte…
Sigmund Freud ha dicho que parece que el hombre no puede vivir sin ilusiones. En lo que respecta a la humanidad ordinaria tiene razón. Antes de Sigmund Freud, Friedrich Nietzsche tuvo la misma visión. Dijo que las personas que destruyen las ilusiones de la gente son los verdaderos enemigos del pueblo, porque el hombre no puede vivir sin mentiras. "¡La verdad es peligrosa! ¿Quién quiere la verdad?", dice Friedrich Nietzsche. Queremos bellas mentiras e ilusiones, dulces sueños.
Esto es cierto para el noventa y nueve coma nueve por ciento de la humanidad. Sólo en muy raras ocasiones una persona empieza a buscar la verdad, pero entonces tiene que arriesgar todo su sueño y los sueños y las inversiones que ha hecho en sus sueños.
Un Buda, un Jesús, un Moisés: estas personas no son para darte comodidades. Ellos destrozan todas tus mentiras; por muy cómodas que sean, por muy acogedoras que parezcan, las destrozan. Quieren que conozcas la verdad. Al principio es amargo.
Buda ha dicho: Las mentiras son dulces al principio, amargas al final. Al principio parecen néctar, al final resultan fatales, venenosas. La verdad es amarga al principio, dulce al final. Al principio parece veneno, como si fuera a matarte; al final es elixir, es néctar. Te hace capaz de conocer lo eterno, lo inmortal".
