PREGUNTA A OSHO:
Amado Osho,
Todo el mundo alrededor está feliz y esta es la primera vez que no me pasa a mi. Quiero sentirte de nuevo y perderme. Ahora mismo, la conexión es como un hilo frágil y delgado que se siente en algunos raros momentos de silencio o que se muestra en mis lágrimas. Sigo lleno de miedo y también envejeciendo. Me diste el nombre de Pravira: ¿todavía tengo una oportunidad en esta vida?
"La oportunidad de ser transformado permanece contigo hasta el último aliento de tu vida. Pero el problema contigo es que te preocupa más que los demás sean tan dichosos, que les ocurran tantas cosas, y estás comparando.
La comparación siempre trae miseria, y la miseria se convierte en un gran obstáculo para que te suceda algo. Así que lo primero es: si le está sucediendo a mucha gente, abandona el viejo hábito de comparar y estar celoso. Por el contrario, hazte a la idea de que «si le está pasando a tanta gente, también me va a pasar a mí. Porque son como yo».
Todos somos seres humanos. Nadie es superior y nadie es inferior. Si no te está pasando a ti, debes estar creando barreras para que no pueda ocurrir. La primera barrera es la comparación...
Para empezar, no hay necesidad de comparar. Deberías alegrarte de que le esté pasando a tanta gente. Ellos también forman parte de nosotros. Si les está ocurriendo a ellos, deberías unirte al baile.
En lugar de competir y esconderte en un rincón con lágrimas porque le está pasando a todo el mundo; todo el mundo está bailando... ¿Quién te lo impide? ¡Únete al baile!
Y si quieres llorar, que las lágrimas sean de alegría porque tanta gente es feliz; aunque tú no seas feliz, también hay que alegrarse. Alégrate por los demás. Y abandona la idea de que te vuelva a ocurrir a ti. En el momento en que abandones esa idea, empezará a suceder porque volverás a ser inocente...
La alegría es muy contagiosa.
Estás diciendo, Pravira, «Todavía estoy lleno de miedo, y también envejeciendo». Envejecer no es un problema, todo el mundo envejece. Desde el día en que naciste, has estado envejeciendo. No es un problema nuevo.
Comprende una cosa: envejecer es un fenómeno natural. Deja que ocurra, no puedes evitarlo. Crecer... eso no es natural, eso necesita tu esfuerzo consciente para estar en silencio, para estar en paz, para estar alegre. Envejecer es una cosa y crecer es otra. Envejecer es horizontal y crecer es vertical.
Y te he dado el nombre de «Pravira». Pravira significa uno que es muy valiente. Y el mayor coraje en la vida es vivir totalmente, a pesar de todos los sacerdotes y de todas las personas que quieren que no seas alegre, que no vivas totalmente.
Y en cuanto a lo que preguntas: «¿Todavía tengo una oportunidad en esta vida?». No puedo decir nada sobre esta vida, pero puedo decir que tienes la oportunidad ahora mismo. ¿Por qué posponerlo para toda la vida?
Si te unes a la gente que está alegre, de repente sentirás que tu propia alegría, que estaba dormida, se ha despertado. Y entonces las lágrimas no están mal: puedes bailar, puedes cantar y puedes tener lágrimas de alegría...
Estás diciendo, Pravira, «Todavía estoy lleno de miedo, y también envejeciendo». Envejecer no es un problema, todo el mundo envejece. Desde el día en que naciste, has estado envejeciendo. No es un problema nuevo.
Comprende una cosa: envejecer es un fenómeno natural. Deja que ocurra, no puedes evitarlo. Crecer... eso no es natural, eso necesita tu esfuerzo consciente para estar en silencio, para estar en paz, para estar alegre. Envejecer es una cosa y crecer es otra. Envejecer es horizontal y crecer es vertical.
Y te he dado el nombre de «Pravira». Pravira significa uno que es muy valiente. Y el mayor coraje en la vida es vivir totalmente, a pesar de todos los sacerdotes y de todas las personas que quieren que no seas alegre, que no vivas totalmente.
Y en cuanto a lo que preguntas: «¿Todavía tengo una oportunidad en esta vida?». No puedo decir nada sobre esta vida, pero puedo decir que tienes la oportunidad ahora mismo. ¿Por qué posponerlo para toda la vida?...
Así que no te preocupes por envejecer. Sólo preocúpate de este momento, y de este espacio que se pone a tu disposición.
Y sigo diciendo que eres lo suficientemente valiente como para dar el salto. Deja tu deseo, deja tu competencia. Empieza a cantar y a bailar, y de repente descubrirás que el clima ha cambiado. La primavera ha llegado a ti.
Pero siempre llega cuando no la estás pidiendo.
La existencia te lo da todo, pero no lo pidas.
Sólo se lo da a los emperadores, no a los mendigos".
Osho, El Esplendor Oculto
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