Cuando estás totalmente aquí, sin ayeres que te tiren hacia atrás ni mañanas que te lleven a otra parte, estás relajado.

"Vive momento a momento. Sigue muriendo cada momento al pasado. Está acabado. Ni siquiera es necesario calificarlo de bueno o malo. Lo único que hay que saber es: se acabó, ya no existe. No va a existir más... se ha ido y se ha ido para siempre; ahora, ¿por qué perder el tiempo con ello?

Nunca pienses en el pasado, porque estás desperdiciando el presente, que es lo único real que tienes en la mano. Y nunca pienses en el futuro, porque nadie sabe cómo va a ser el mañana, qué va a ser el mañana, cómo va a resultar, dónde vas a aterrizar... no te lo puedes imaginar…

Permanece en el momento, fiel al momento, totalmente consciente, como si no hubiera habido ayer y no fuera a haber mañana -sólo entonces puedes ser totalmente consciente.

Y esa totalidad de estar en el presente te une a la existencia, porque la existencia no conoce pasado ni futuro. Siempre está en el presente.

La existencia sólo conoce un tiempo, el presente. Es el lenguaje el que crea tres tiempos, y crea tres mil tensiones en tu mente. La existencia sólo conoce un tiempo, y es el presente: y no es una tensión en absoluto, es totalmente relajante. Cuando estás totalmente aquí, sin ayeres que te tiren hacia atrás ni mañanas que te lleven a otra parte, estás relajado…

Cuando simplemente estás aquí, justo ahora, no hay tiempo. Estás respirando, estás vivo, estás sintiendo, estás abierto a todo lo que ocurre a tu alrededor.

Cuando cada momento empieza a convertirse en meditación, eres religioso".

Osho, From Unconciousness to Consciousness

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