Ir al contenido principal

No te digo que te conviertas en un dios: digo que lo eres, ¡comienza a vivir! Lo eres, ¡reconócelo! Lo eres ¡recuérdalo!

"Baila mientras estás vivo.
Respira dichoso mientras estás vivo. Canta mientras estás vivo. Ama, medita mientras estás vivo. Y una vez que cambias, que desplazas tu consciencia, el enfoque de tu consciencia, del exterior al interior, te sientes tremendamente feliz y bendecido. El simple hecho de sentir "yo existo" es tal bendición que nada más se necesita. "¡Existo!". Todas las danzas, todos los cantos, todas las bendiciones están incluidos en ella. "¡Existo!". Dios está incluido en ella.

No conviertas a tu Dios en pordiosero. ¡Sé un Dios! Reconoce tu divinidad y entonces no habrá nada que lograr. Uno sólo tiene que empezar, uno tiene que comenzar a vivir. Vive como un Dios: ése es mi mensaje. No te digo que te conviertas en un dios: digo que lo eres, ¡comienza a vivir! Lo eres, ¡reconócelo! Lo eres ¡recuérdalo!  Lo eres: sólo tenlo en la mente.

No hay nada que lograr. La vida no es un logro, es un regalo. Ya ha sido dada. ¿Qué estás esperando?  La puerta está abierta, y el anfitrión ya te ha invitado. ¡Entra!".

Osho, Viviendo bajo tus propios términos. ¿Cuál es la verdadera rebelión?