Ir al contenido principal

Haz que cada momento sea una celebración.

“Sólo hay un argumento que puede demostrar algo y eres tú.  Si TÚ cambias, te conviertes en un argumento muy vital. Si no cambias, argumentar es inútil; no puedes convencer a nadie. El simple razonamiento nunca convence; sólo tu ser convence. Así que no discutas sobre ello...


Si te ha pasado algo, tu ser se convertirá en el argumento. No gastes energía en convencer a nadie. Utiliza toda la energía que tienes en transformarte. Tu transformación ayudará a muchos; tu argumento no puede ayudar a nadie.


Una vez que te hayas transformado, la gente empezará a enamorarse de ti. Se volverán receptivos, acogedores; se convertirán en anfitriones. Y todo lo que les digas será recibido como una semilla; lo llevarán en sus corazones. Pero no intentes convencer a nadie; no discutas; no seas intelectual y racional al respecto. Todo el fenómeno es tan absurdo, es tan paradójico.


Es paradójico porque al estar conscientemente loco vas más allá de toda locura. Una persona que medita con esta técnica no puede volverse loca. Es imposible porque está desechando toda la locura, no acumulándola. Y a menos que se acumule, no se puede estar loco.


Te estás limpiando diariamente; estás pasando diariamente por una catarsis. Estás cambiando, transformando tu locura en meditación. Haciendo este método, aparentemente tan loco, crearás la posibilidad de que te ocurra la verdadera cordura. Esto es paradójico; por eso lo llamo absurdo.


Ríe, canta, baila, pero no discutas. Tu baile puede ser contagioso, tu canto puede ser contagioso. Tu risa, que sale de lo más profundo de tu corazón, puede penetrar en el corazón de los demás. Sé más alegre, dichoso, extático, como si cada momento fuera una bendición y cada momento una gratitud. Y haz que cada momento sea una celebración”.


Osho, The Supreme Doctrine Kenopanishad

https://osho-maestro.blogspot.com/