Pregunta:
¿POR QUÉ LOS PADRES SON TAN CRUELES CON SUS HIJOS? ¿TIENE SENTIDO RESPONSABILIZARLOS? ¿Y CÓMO SE PUEDE EVITAR COMETER EL MISMO ERROR?
Respuesta de Osho:"LOS PADRES SON CRUELES CON SUS HIJOS porque los padres tienen alguna inversión en ellos.
Los padres tienen algunas ambiciones que les gustaría cumplir a través de sus hijos, por eso son crueles. Quieren utilizar a los niños. En el momento en que quieres utilizar a alguien, estás obligado a ser cruel. En la VERDADERA idea de utilizar a alguien como medio, ha entrado la crueldad, ha entrado la violencia.
Nunca trates a otra persona como un medio porque cada persona es un fin en sí misma.
Los padres son crueles porque tienen ideas: quieren que sus hijos sean esto y aquello. Quieren que sus hijos sean ricos, famosos, respetados; quieren que sus hijos satisfagan sus egos insatisfechos. Sus hijos van a ser sus viajes.
El padre quería ser rico pero no lo consiguió, y ahora se acerca la muerte; tarde o temprano se verá apartado de la vida. Se siente frustrado: aún no ha llegado. Todavía estaba buscando y buscando... y ahora llega la muerte -esto parece tan injusto. Le gustaría que su hijo continuara el trabajo, porque su hijo le representa. Es su sangre, es su proyección, su parte -es su inmortalidad…
La única inmortalidad que conoce el hombre es a través de los hijos, eso es real. El padre sabe: "Estaré viviendo en mi hijo. Estaré muerto, pronto estaré bajo la tierra, pero mi hijo estará aquí. Y mis deseos se han quedado sin cumplir". Impone esos deseos, implanta esos deseos, en la conciencia de su hijo: "Tienes que cumplirlos. Si los cumples, seré feliz. Si los cumples, habrás pagado tus deudas con tu padre. Si no los cumples, me habrás traicionado".
Aquí es donde entra la crueldad. Ahora, el padre empieza a moldear al niño según SU deseo. Se olvida de que el niño tiene su propia alma, que el niño tiene su propia individualidad, que el niño tiene su propio crecimiento interior que desarrollar. El padre impone sus ideas. Empieza a destruir al niño…
No pueden evitarlo, porque tienen ideas, ambiciones, deseos... insatisfechos. Quieren cumplirlos, quieren seguir viviendo a través de sus hijos. Naturalmente, podan, cortan, moldean, dan un patrón a los hijos. Y los niños se destruyen.
Esa destrucción está destinada a suceder, a menos que surja un nuevo ser humano en la tierra, que ame por amor; a menos que se conciba una nueva paternidad: amas al niño sólo por el puro placer de hacerlo, amas al niño como un regalo de Dios. Amas al niño porque Dios ha sido una bendición para ti. Amas al niño porque el niño es vida, un invitado de lo desconocido que ha anidado en tu casa, en tu ser, que te ha elegido como nido. Estás agradecido y amas al niño.
Si realmente amas al niño, no le darás tus ideas. El amor nunca da ideas, nunca da ideología. El amor da libertad. No se le da forma. Si tu hijo quiere ser músico, no intentarás distraerlo. Y sabes perfectamente que ser músico no es el tipo de trabajo adecuado, que será pobre, que nunca se hará muy rico, que nunca se convertirá en un Henry Ford. O el niño quiere ser poeta y tú sabes que seguirá siendo un mendigo. Lo sabes, pero lo aceptas porque respetas al niño.
El amor es siempre respetuoso. El amor es reverencia. Tú respetas porque si este es el deseo de Dios que se cumple a través del niño, entonces deja que sea así. No interfieres, no te interpones. No dices: "Esto no está bien. Yo conozco más la vida, he vivido la vida -tú sólo eres un ignorante de la vida y de sus experiencias. Sé lo que significa el dinero. La poesía no te va a dar dinero. Hazte político mejor, o al menos hazte ingeniero o médico". Y el niño quiere hacerse leñador, o el niño quiere hacerse zapatero, o el niño simplemente quiere hacerse vagabundo, y quiere disfrutar de la vida... descansar bajo los árboles, y en las playas del mar y vagar por el mundo.
No interfieres si amas; dices: "Está bien, con mis bendiciones vas. Buscas y rebuscas tu verdad. Sé lo que quieras ser. Yo no me interpondré en tu camino. Y no te molestaré con mis experiencias -porque mis experiencias son mis experiencias. Tú no eres yo. Puedes haber venido a través de mí, pero no eres yo, no eres una copia de mí. No debes ser una copia de mí. No debes imitarme. Yo he vivido mi vida, tú vive tu vida. No te cargaré con mis experiencias no vividas. No te cargaré con mis deseos insatisfechos. Te mantendré ligero. Y te ayudaré -lo que quieras ser, ¡sé! con todas mis bendiciones y con toda mi ayuda".
Los hijos vienen a través de ti, pero pertenecen a Dios, pertenecen a la totalidad. No los poseas.
No empieces a pensar como si te pertenecieran. ¿Cómo pueden pertenecerte?
Una vez que esta visión surja en ti, entonces no habrá crueldad.
Tú preguntas: ¿POR QUÉ LOS PADRES SON TAN CRUELES CON SUS HIJOS? ¿TIENE ALGÚN SENTIDO HACERLOS RESPONSABLES?
No, no digo que tenga sentido responsabilizar a los padres, porque ellos han sufrido por culpa de SUS padres, y así sucesivamente .... Se necesita comprensión. Buscar chivos expiatorios no sirve de nada. No se puede decir simplemente: "Estoy destruido porque mis padres me han destruido, ¿qué puedo hacer?". Lo sé, los padres SON destructivos, pero si te pones alerta y eres consciente puedes salir de ese patrón que han creado y tejido a tu alrededor.
¡Tú SIEMPRE eres capaz de salir de cualquier trampa que hayan puesto a tu alrededor! Tu libertad puede haber sido encajada, pero la libertad es tal, es tan intrínseca, que no puede ser destruida completamente. Siempre permanece, y se puede volver a encontrar. Tal vez sea difícil, arduo, duro, una tarea cuesta arriba, pero no es imposible.
No tiene sentido arrojar la responsabilidad, porque eso te hace irresponsable….
Tienes que recordar: los padres hacían algo porque les habían enseñado a hacer esas cosas… Ellos también fueron educados por sus padres; no habían venido del cielo directamente. Entonces, ¿qué sentido tiene echar la responsabilidad hacia atrás? No ayuda; no ayudará a resolver ningún problema. Sólo ayudará a liberarte de la culpa. Eso es bueno, la parte buena; la parte beneficiosa del psicoanálisis es que te libera de la culpa. Y la parte perjudicial es que te deja ahí; no te hace sentir responsable.
Sentirse culpable es una cosa, sentirse responsable es otra. Yo te enseño la responsabilidad. ¿Qué quiero decir con responsabilidad? No eres responsable ante tus padres, y no eres responsable ante ningún Dios, y no eres responsable ante ningún sacerdote -eres responsable ante tu ser interior.
La responsabilidad es la libertad. La responsabilidad es la idea de que "tengo que tomar las riendas de mi vida en mis propias manos". ¡Ya es suficiente! Mis padres han estado haciendo daño -todo lo que podían hacer lo han hecho: lo bueno y lo malo, ambos lo han hecho. Ahora me he convertido en una persona madura. Debería tomar todo en mis manos y empezar a vivir de la manera que surge en mí. Ahora debería dedicar todas mis energías a mi vida". E inmediatamente sentirás que te llega una gran fuerza.
La culpa te hace sentir débil: la responsabilidad te hace sentir fuerte. La responsabilidad te devuelve el corazón, la seguridad, la confianza.
Ese es el significado de sannyas. Sannyas quiere que te liberes del cristianismo, del hinduismo, del jainismo, del mahometanismo, y sannyas quiere que te liberes también del psicoanálisis freudiano y cosas así. Sannyas quiere que vivas tu vida auténticamente, de acuerdo con tu voz interior, no de acuerdo con ninguna otra voz de ningún lugar. No según la Biblia o según el Corán. Si Dios ha hablado de una manera determinada en el Corán, fue específicamente para Mahoma, no para ti.
Era el diálogo de Dios con Mahoma, no contigo. Tendrás que encontrar tu propio diálogo con Dios. Tendrás que encontrar tu propio Corán.
Si Jesús ha pronunciado esas hermosas palabras, son fruto del diálogo que se produjo entre él y la totalidad. No sigas repitiéndolas. No tienen sentido para ti. No han nacido en ti, no son parte de ti. Son como una flor de plástico: puedes traer una rosa de plástico y colgarla en el rosal… no es lo mismo que cuando una flor de rosa sale del propio rosal….
Debes buscar y encontrar tu propia relación con la totalidad.
A esa relación la llamo responsabilidad. Respuesta significa capacidad espontánea de relacionarse. Respuesta significa capacidad de responder a las situaciones de la vida de acuerdo con tu corazón, no de acuerdo con nadie más.
Cuando empiezas a sentir eso, te conviertes en un individuo. Entonces te paras sobre tus propios pies.
Y recuerda, si te paras sobre tus propios pies, entonces sólo un día serás capaz de caminar sin pies y volar sin alas. Si no, no….
Solo ve el punto -¿por qué tus padres te han destruido?… Su deseo era bueno: no te enfades con ellos. Hicieron lo que pudieron. Siente pena por ellos, pero nunca te enfades con ellos. ¡No sientas rabia! ¡Estaban indefensos! Estaban atrapados en una cierta trampa. No sabían lo que es la felicidad, pero tenían la idea de que una persona feliz es aquella que tiene mucho dinero. Trabajaron para ello toda su vida; desperdiciaron toda su vida en ganar dinero, pero se quedaron con esa estúpida idea de que el dinero trae la felicidad. Y trataron de envenenar tu ser también. No pensaban en envenenarte, sino que pensaban que estaban vertiendo un elixir en ti. Sus sueños eran buenos, sus deseos eran buenos, pero eran personas infelices e inconscientes -por eso te han hecho daño.
Ahora sé consciente. Busca la felicidad. Descubre cómo ser feliz. Medita, reza, ama. Vive apasionada e intensamente. Si has conocido la felicidad, no serás cruel con nadie, no puedes serlo. Si has probado algo de la vida, nunca serás destructivo con nadie. ¿Cómo puedes ser destructivo con tus propios hijos? No puedes ser destructivo con NADIE en absoluto.
Si has conocido la conciencia, entonces eso es suficiente. No necesitas preguntar "¿Y cómo puede uno evitar cometer los mismos errores?" Si no eres feliz y consciente, no puedes evitar cometer los mismos errores, ¡cometerás los mismos errores! Estás obligado, estás condenado a cometer los mismos errores.
Así que no puedo darte una pista sobre cómo evitarlos, sólo puedo darte una idea. La visión es: tus padres eran infelices, por favor, sé feliz. Tus padres no eran conscientes, tú sé consciente. Y esas dos cosas -conciencia y felicidad- no son realmente dos cosas, sino dos aspectos de la misma moneda.
Empieza por ser consciente y serás feliz. Y una persona feliz es una persona no violenta.
Y recuerda siempre: los niños no son adultos; no debes esperar cosas de adultos de los niños.
¡Son niños! Tienen una visión totalmente diferente, una perspectiva diferente. No debes empezar a imponerles tus actitudes adultas. Permíteles seguir siendo niños, porque nunca volverán a serlo; y una vez perdidos, todo el mundo siente nostalgia por la infancia, todo el mundo siente que esos días fueron días de paraíso. No los molestes.
A veces te resulta difícil aceptar la visión de los niños, ¡porque tú mismo la has perdido! Un niño intenta subirse a un árbol; ¿qué vas a hacer? Inmediatamente tienes miedo: puede caerse, puede romperse una pierna o algo puede salir mal. Y por tu miedo te precipitas y detienes al niño.
Si hubieras sabido la alegría que supone subir a un árbol, habrías ayudado a que el niño aprendiera a subir a los árboles. Lo habrías llevado a una escuela donde se enseña a trepar a los árboles. No se lo habrías impedido. Tu miedo es bueno - muestra amor, que el niño puede caer, pero impedir que el niño suba al árbol es impedir que crezca.
Hay algo ESENCIAL en subir a los árboles. Si un niño no lo ha hecho NUNCA, se quedará algo pobre, se perderá algo de riqueza - durante toda su vida. Se le ha privado de algo hermoso, ¡y no hay otra forma de saberlo! Más tarde le resultará más difícil subirse al árbol, parecerá estúpido o tonto o ridículo.
Deja que se suba al árbol. Y si tienes miedo, ayúdale, ve y enséñale. Tú también sube con él. Ayúdale a aprender para que no se caiga. Y de vez en cuando, caerse de un árbol tampoco es tan malo. En lugar de privarse para siempre....
El niño quiere salir cuando llueve y quiere correr por la calle bajo la lluvia, y tú tienes miedo de que se resfríe o coja una pulmonía o algo así, ¡y tu miedo es cierto! Pues haz algo para que sea más resistente a los resfriados. Llévale al médico; pregúntale qué vitaminas hay que darle para que pueda correr bajo la lluvia y disfrutar y bailar y no haya miedo de que se resfríe o coja una pulmonía. Pero no se lo impidan. Bailar en la calle cuando llueve es una gran alegría. Perdérselo es perder algo muy valioso.
Si conoces la felicidad y eres consciente, podrás sentir por el niño, cómo se siente.
Un niño está saltando y bailando y gritando y chillando, y tú estás leyendo tu periódico, tu estúpido periódico. Y sabes lo que hay, siempre es lo mismo. Pero te sientes perturbado.
No hay nada en tu periódico, pero te sientes perturbado. Detienes al niño: "¡No grites! ¡No molestes a papá! Papá está haciendo algo estupendo: leer el periódico". Y detienes esa energía que corre, ese flujo - detienes ese brillo, detienes la vida. Estás siendo violento.
Y no estoy diciendo que siempre haya que permitir que el niño te moleste. Pero de cien veces, noventa veces te molesta innecesariamente. Y si no le molestas esas noventa veces, el niño entenderá. Cuando entiendes al niño, el niño te entiende a ti -los niños son muy muy receptivos. Cuando el niño ve que nunca se le impide, entonces una vez que dices: "Estoy haciendo algo por favor..." el niño sabrá que no es de un padre que está constantemente buscando gritarle. Es de un padre que lo permite todo.
Los niños tienen una visión diferente.
"Ahora, quiero que haya silencio", dijo la maestra, "tan silencioso que se pueda oír la caída de un alfiler". Un profundo silencio descendió sobre el aula. Al cabo de unos dos minutos, una voz angustiada procedente del fondo gritó: "¡Por el amor de Dios, dejadlo caer!".
Era el primer día de clase del niño y, en cuanto su madre le dejó, rompió a llorar. A pesar de todos los esfuerzos de su maestra y de la directora, siguió llorando y llorando hasta que finalmente, justo antes del almuerzo, la maestra dijo exasperada: "¡Por el amor de Dios, cállate niño! Ya es la hora de comer, y dentro de un par de horas te irás a casa y volverás a ver a tu mamá". De inmediato el niño dejó de llorar, "¿Lo haré?", dijo. "¡Pensé que tenía que quedarme aquí hasta los dieciséis años!"
Ellos tienen su visión, su comprensión, sus maneras. Intenta comprenderlos. Una mente comprensiva siempre encontrará que surge una profunda armonía entre él y el niño. Son los estúpidos, los inconscientes, los que no comprenden, los que siguen encerrados en sus ideas y nunca miran la visión del otro.... Los niños aportan frescura al mundo. Los niños son nuevas ediciones de la conciencia. Los niños son entradas frescas de la divinidad en la vida. Sé respetuoso, sé comprensivo.
Y si eres feliz y despierto, no hay necesidad de preocuparse por no cometer los mismos errores -no los cometerás. Pero entonces tienes que ser totalmente diferente de tus padres. La conciencia traerá esa diferencia".
Osho, Walk Without Feet Fly Without Wings and Think Without Mind