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El mayor coraje en la vida es vivir totalmente.

PREGUNTA A OSHO: Amado Osho, Todo el mundo alrededor está feliz y esta es la primera vez que no me pasa a mi. Quiero sentirte de nuevo y perderme. Ahora mismo, la conexión es como un hilo frágil y delgado que se siente en algunos raros momentos de silencio o que se muestra en mis lágrimas. Sigo lleno de miedo y también envejeciendo. Me diste el nombre de Pravira: ¿todavía tengo una oportunidad en esta vida? RESPUESTA DE OSHO: "La oportunidad de ser transformado permanece contigo hasta el último aliento de tu vida. Pero el problema contigo es que te preocupa más que los demás sean tan dichosos, que les ocurran tantas cosas, y estás comparando. La comparación siempre trae miseria, y la miseria se convierte en un gran obstáculo para que te suceda algo. Así que lo primero es: si le está sucediendo a mucha gente, abandona el viejo hábito de comparar y estar celoso. Por el contrario, hazte a la idea de que «si le está pasando a tanta gente, también me va a pasar a mí. Porque son como yo
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¿Por qué mostrar tu fea cara al otro?

“Si sientes demasiada rabia,  vete a tu habitación,  golpea la almohada,  llora, llora, grita,  pero hazlo solo.  ¿Por qué mostrar tu fea cara al otro?  ¿Qué sentido tiene?  Haz catarsis. Una persona sabia  atraviesa su infelicidad a solas,  y siempre que es feliz,  viene y la comparte con la gente.  Un tonto comparte su infelicidad con la gente, y cuando es feliz se sienta solo”. Osho, Amado de mi Corazón

SOBRE VOSOTROS RECAE UNA INMENSA RESPONSABILIDAD.

"El hombre siempre ha vivido en la inconsciencia, pero la oscuridad nunca fue tanta como ahora. Ha habido noches, pero siempre ha llegado el amanecer. Esta vez parece dudarse de si el amanecer llegará o no. No soy pesimista, pero tampoco soy optimista. Antes lo era; ahora, simplemente, soy realista. Y la realidad es: quizá estemos muy cerca del fin de este hermoso planeta, con toda su belleza, toda su vida y todos sus grandes logros. No parece haber ningún rayo de esperanza en ninguna parte. Y quizás cuando digo esto, no soy yo quien lo dice; quizás es la propia existencia quien ha perdido la esperanza en la humanidad y en su futuro. Lo único por lo que sigo soñando es por mi gente. Tal vez el planeta no se salve, pero aquellos que han venido a mí, si hacen un pequeño esfuerzo por tomar conciencia, por crear un anhelo de iluminación, al menos podrán salvarse. Sobre vosotros recae una inmensa responsabilidad, porque en ningún otro lugar del mundo hay personas que intenten, aunque s