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Si una persona puede entrar profundamente en su dolor, descubrirá que todo el dolor se ha evaporado.

          "No tienes que encontrar la dicha fuera de ti, en contraste con la pena. Hay que encontrar la dicha profundamente oculta, escondida detrás de la pena misma. Tienes que ahondar en tus estados dolorosos y encontrarás una fuente de alegría.
          Estás triste. Entra en tu tristeza en lugar de buscar una actividad, una ocupación, para escaparte. En vez de ir a ver a un amigo, o de ir al cine, o de poner la radio o la televisión, en lugar de escapar de ello, de darle la espalda, abandona toda actividad.  Cierra los ojos y entra en ello, viéndolo tal como es, por qué es así; y míralo sin condenarlo, porque si lo condenas, no podrás verlo en su totalidad. Míralo sin juicio. Si lo juzgas,  no podrás verlo en su totalidad. Sin juicio, sin condena, sin evaluación, simplemente obsérvalo, observa qué es. Míralo como si fuera una flor, triste; una nube, oscura; pero míralo sin juicio para poder ver todas sus facetas.
          Y te quedarás sorprendido: cuanto más entras en ello, más se dispersará. Si una persona puede entrar profundamente en su dolor, descubrirá que todo el dolor se ha evaporado. En esa evaporación del dolor se produce la alegría, la dicha".

Osho, El juego de la vida