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La vida no puede seguir nuestro camino, tenemos que seguir el camino de la vida.

“La vida no es un problema en absoluto, pero esperamos cosas que van en contra de la ley fundamental de la vida y entonces estamos en problemas. La vida está en constante cambio y es bueno que esté en constante cambio; esa es su belleza, su esplendor. Si fuera permanente, estática, no sería la vida sino la muerte y sería totalmente aburrida. Apestaría porque estaría estancada. Y la mente pide constantemente algo permanente. La mente es el deseo de lo permanente, y la vida es impermanencia.


Por lo tanto, si realmente quieres ser dichoso tienes que vivir la vida impermanente tal y como es, sin ninguna expectativa, sin ninguna imposición por tu parte. Fluye con la vida. Ella cambia y tú cambias con ella.


¿Por qué preocuparse por un significado permanente? ¿Qué vas a hacer con un significado permanente?


Y el sentido sólo existe cuando algo funciona como medio para otro fin. La vida no es un medio para otro fin, es un fin en sí misma, por lo que no puede tener ningún sentido. Eso no significa que no tenga sentido, simplemente significa que es trascendental para el sentido o el sinsentido.


Esas palabras son irrelevantes.


¿Cuál es el significado de una flor de rosa? ¿Y cuál es el significado de una puesta de sol? ¿Cuál es el significado del amor? ¿Cuál es el significado de la belleza? No hay significados porque no son medios para nada más. Una puesta de sol es simplemente bella por sí misma; no tiene ninguna utilidad, no se puede utilizar como una mercancía. Un coche tiene un significado, una máquina tiene un significado, una casa tiene un significado, pero ¿cuál es el significado de una flor de rosa? No tiene ningún significado, pero porque no tiene ningún significado tiene una belleza tremenda. Una máquina, por muy significativa que sea, nunca es bella; no puede serlo: es una mercancía, es utilitaria; no es poesía.


La vida es poesía, la vida es una canción, la vida es una danza…


Un sannyasin no tiene expectativas de la existencia; simplemente fluye con la existencia sin ninguna resistencia. El sannyasin permite que la existencia tenga su propio curso; dondequiera que ésta lo lleve, el sannyasin está listo para ir con ella. El sannyasin no tiene ningún destino, ninguna meta como tal. Y entonces estos vislumbres vendrán cada vez más.


Pero tienes que meditar en estos vislumbres -cuando ocurren, cómo ocurren, qué hace que ocurran. Y encontrarás algunas cosas esenciales: estás relajado cuando ocurren, estás en reposo cuando ocurren, no tienes ningún deseo cuando ocurren, no eres codicioso cuando ocurren, no estás pensando en el significado, la importancia, el valor cuando ocurren. Ahí está el secreto.


Deja todos estos obstáculos para siempre. Deja que la vida exista según su propia armonía; simplemente sé una parte en ella, sólo una ola en el océano. No intentes dominar el océano; ese mismo esfuerzo es un viaje del ego.


Medita sobre la máxima de Murphy:


Si no te importa dónde estás, no estás perdido.


Y también:


Nada es tan malo que no pueda empeorar.


Alégrate. ¿Y por qué temer al "ningún lugar"? Todos los lugares son lugares. Estés donde estés no es ningún lugar. La existencia es infinita, así que siempre estarás en la nada. Tienes que aceptarlo. Buda lo llama tathata -talidad. Así es: dondequiera que estés es en ninguna parte, quienquiera que seas no eres nadie.


Una vez que se aceptan estas verdades, la vida comienza a suceder de una manera totalmente diferente, porque en esta aceptación el ego muere. El ego sólo puede existir a través de la resistencia, de la lucha, de la pelea…


Si empiezas a aceptar las cosas como son y dejas de lado la idea de cómo deberían ser, si dejas de lado los "debería" y los "no debería", entonces no hay mucho problema. La vida empieza a ayudarte, a preocuparse por ti. La vida es muy cuidadosa, muy amorosa; sólo que nunca lo permitimos. Siempre intentamos forzarla para que siga nuestro camino, y eso no es posible. La vida no puede seguir nuestro camino, tenemos que seguir el camino de la vida.


Eso es lo que quiero decir cuando insisto una y otra vez en la filosofía del dejar hacer. Dejar ir es mi único enfoque hacia la vida y la existencia”.


Osho, Osho Walking in Zen Sitting in Zen

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