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El cuerpo está en el presente y la mente no está nunca en el presente; nunca se encuentran, nunca coinciden. Y, debido a esta división, surgen la ansiedad, la angustia y la tensión.


“Una decisión es buena cuando surge de la vida; es mala cuando surge sólo de la cabeza. Y, si viene sólo de la cabeza nunca es concluyente: siempre es un conflicto. Las alternativas continúan abiertas y la mente sigue y sigue, de uno a otro lado. Así es como la mente crea conflicto.

El cuerpo siempre está aquí y ahora, la mente no está nunca aquí y ahora, ése es todo el conflicto. Tú respiras aquí y ahora, no puedes respirar lo de mañana y no puedes respirar lo de ayer. Tienes que respirar en este momento, pero puedes pensar en lo de mañana y puedes pensar en lo de ayer.

Así que, el cuerpo permanece en el presente y la mente continúa alternando entre el pasado y el futuro, y se da una división entre cuerpo y mente. El cuerpo está en el presente y la mente no está nunca en el presente; nunca se encuentran, nunca coinciden. Y, debido a esta división, surgen la ansiedad, la angustia y la tensión; allí es donde uno se encuentra. Esta tensión es preocupación”.

La mente se tiene que traer al presente, porque no existe otro tiempo”.

Osho, The Open Door