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Crecer hasta tu máxima expresión.

“La voluntad de dominio proviene del complejo de inferioridad. Uno quiere dominar a los demás sólo para demostrar que no es inferior, sino superior. Pero necesita demostrarlo. Sin prueba alguna sabe que es inferior; tiene que encubrirlo con muchas, muchas pruebas. El hombre realmente superior no necesita prueba, simplemente es superior. ¿Acaso una rosa argumenta a favor de su belleza? ¿Acaso la luna llena se molesta con probar lo gloriosa que es? El hombre superior simplemente lo sabe, no tiene necesidad de pruebas; por lo tanto, no tiene voluntad de dominio. Sin duda tiene “voluntad de poder”, pero entonces tienes que hacer una distinción muy fina. Su voluntad de poder significa que quiere crecer hasta su máxima expresión. No tiene nada que ver con nadie más, todo lo que le ocupa es el individuo. Quiere florecer, sacar todas las flores escondidas en su potencial, elevarse lo más posible en el cielo. Ni siquiera es comparativo, no está tratando de elevarse más que otros; tan sólo trata de elevarse hasta su máximo potencial. La “voluntad de poder” es absolutamente individual. Quiere danzar hasta lo más alto del cielo, quiere dialogar con las estrellas, pero no le preocupa demostrar que nadie más sea inferior. No es competitiva, no es comparativa”.

Osho, El poder del amor