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Un rebelde permanece en la sociedad sin formar parte de ella

"El rebelde vive en la sociedad enfrentándose, defendiéndose. Si permaneces dentro de la multitud sin obedecerla, pero obedeciendo a tu propia conciencia, tendrás una gran oportunidad de crecimiento. Hará que muestres lo mejor de ti, te otorga dignidad.

Un rebelde es un luchador, un guerrero. ¿Cómo puedes ser un guerrero viviendo en una cueva del Himalaya? ¿Contra quién lucharás? Un rebelde permanece en la sociedad sin formar parte de ella; esa es su renuncia y su rebeldía. No es terco, no es inflexible, no es egoísta, no sigue luchando a ciegas.

Si hay algo que considera correcto, lo obedece; pero sólo obedece a su sentido de la rectitud, no a órdenes impuestas. Si considera que algo no está bien, desobedece, al precio que sea. Puede aceptar la crucifixión, pero no aceptará la esclavitud.

La situación del rebelde es muy emocionante; se enfrenta a problemas en cada momento, porque la sociedad es fija, tiene un patrón fijo, unos ideales fijos. Y el rebelde no está de acuerdo con esos ideales fijos; debe obedecer a su voz interior. Si su corazón le dice no, de ninguna manera, no habrá ni un solo poder o fuerza que le hagan decir sí. Podrás matarlo pero no podrás destruir su espíritu rebelde".

Osho, Cambio. Cómo convertir una crisis en una oportunidad