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Observa cuántas cosas son de plástico en ti.

"Sólo un buda sabe adónde va en su sueño profundo, porque incluso en su sueño profundo permanece alerta. Tú no estás alerta ni siquiera cuando estás consciente..., lo que denominas consciencia; no estás alerta cuando estás en lo que llamas estado despierto. Tienes los ojos abiertos, pero tu mente sigue urdiendo y trenzando mil y un pensamientos. La charla interna continúa, el ruido interno continúa. Ves y, sin embargo, no ves; oyes y, sin embargo, no oyes, porque en lo hondo de ti hay un muro de pensamientos, sueños..., flotando continuamente en el cielo de tu conciencia. No estás alerta ni siquiera cuando estás despierto. El buda está alerta incluso cuando está profundamente dormido. Sólo él sabe a dónde va.

¿A dónde va? Va a la esencia, a la fuente, al espíritu primordial. Y si entras en la fuente primordial aunque sea durante unos pocos momentos por la noche, rejuveneces. El hombre que no puede entrar en un sueño profundo está realmente en el infierno. Se va a la cama cansado, exhausto, aburrido de la vida, y se levanta por la mañana aún más cansado, más aburrido, más exhausto. Su vida es un infierno...

Cuando estás en el espíritu primordial estás en tu verdadera naturaleza. Cuando estás en tu personalidad eres falso, eres solo un fenómeno plástico. Observa, y te sorprenderás cuántas cosas son de plástico en ti.  Sonríes cuando no hay sonrisa en tu corazón; entonces es de plástico. Te muestras compasivo cuando no hay compasión en ti; es de plástico. Muestras alegría cuando no hay alegría en ti; es de plástico. Incluso puedes llorar y gemir sin que tu corazón sienta nada; entonces esas lágrimas son de plástico. Observa cuántas cosas son de plástico en ti. Y recuerda: todo lo que es de plástico no es tú. Dios no te ha hecho de plástico; Dios te ha dado vida eterna. Pero esa vida eterna sólo puedes encontrarla cuando te quitas los zapatos, te quitas la personalidad.

Desecha todas las personas, todas las máscaras. Deja que desaparezcan todas las máscaras Será doloroso, porque te has identificado con esas máscaras; piensas que son tus caras. Va a ser casi un proceso muy doloroso de muerte.  Y no solo una vez; tendrás que morir muchas veces, porque cada vez que caiga una cara te parecerá que ha sucedido una muerte. Pero volverá a surgir en ti nueva vida, más fresca, más profunda, más vibrante. Cuando desaparecen todas las caras y solo queda la esencia, has trascendido todas las dualidades, incluso la dualidad del tiempo y el espacio.

Cuando entras en meditación profunda, cuando entras en tu ser esencial, no hay espacio ni tiempo..."

Osho, El secreto de los secretos. Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada
http://osho-maestro.blogspot.com