Una verdadera educación será básicamente la educación del corazón. Te hará más inocente, más infantil, más emocionado y extasiado por las pequeñas cosas. Entonces cada momento se vuelve luminoso.
“Todo lo bello es absurdo. La alegría es una de esas experiencias que no son utilitarias. El amor, la paz, la iluminación, todo es absurdo, absurdo en el sentido de que no hay significado más allá de ellos mismos. Su significado es intrínseco…
En las pequeñas cosas se puede encontrar alegría. Pero si buscas un significado, entonces incluso en las experiencias más grandes no lo encontrarás. El significado es una interpretación de la mente. Y todo lo que es bello, amoroso, extático, es algo del corazón. Y la cabeza nunca puede entender el corazón: no hay línea de comunicación entre los dos.
Es la cabeza la que pregunta por el significado. Es el corazón el que pide experiencias alegres, experiencias extáticas, pero nunca pregunta por su significado.
Pon tu cabeza a un lado y trata de mirar la vida desde el corazón. La encontrarás tan gloriosa, tan infinitamente luminosa que no serás capaz de concebir cómo te has estado perdiendo, cuánto te has estado perdiendo. Y eso explicará por qué eres miserable, por qué estás angustiado, por qué siempre estás triste.
Es como si alguien tratara de escuchar música a través de los ojos, no escuchará nada. Él dirá, "Quiero ver la música". Pero no puedes ver la música, sólo puedes oírla. Es mejor si cierras los ojos y abres los oídos.
El significado es de la cabeza, y si sigues buscando en la cabeza llegarás a las mismas conclusiones que Jean-Paul Sartre y otros filósofos existencialistas. Ellos dicen: "La vida no tiene sentido. Lo único que vale la pena hacer es suicidarse, porque ¿por qué seguir viviendo una vida sin sentido?"
La vida no tiene sentido, pero es tremendamente alegre, divertida... un baile, una canción, una belleza. Pero tendrás que cambiar de marcha de la cabeza al corazón.
Miren a los niños pequeños, ¡qué excitados están en su aburrido mundo! Están sentados allí completamente aburridos, y su hijo está tan emocionado. Y crees que tienes razón y que el niño es un tonto. No sabe nada de la vida, por eso está tan emocionado por cualquier cosa absurda --mariposas, flores, piedras de colores, conchas marinas, ¡cualquier cosa! Y no puede ver ningún significado en ellas. Pero el niño tiene razón, tú estás equivocado.
El criterio es el aburrimiento: ¿quién se aburre? El que está aburrido está equivocado. ¡Quien está bailando, cantando, riéndose a carcajadas, tiene razón! Pero hay que cambiar. No es un cambio muy grande --tu corazón y tu cabeza no están muy lejos, tal vez unos pocos centímetros. Y el corazón está más cerca de ti, más cerca de tu ser; la cabeza es lo más alejado de tu ser. Pero toda la programación que está sucediendo es para evitar el corazón y unir tu ser directamente con la cabeza. Eso es lo que tus escuelas, colegios, universidades, están haciendo.
El corazón no tiene ninguna función en tu educación, naturalmente, tu vida es una miseria. Una verdadera educación será básicamente la educación del corazón. Te hará más inocente, más infantil, más emocionado y extasiado por las pequeñas cosas. Entonces cada momento se vuelve luminoso.
¿Y qué vas a hacer con el significado? Incluso si hay significado en algo, ¿qué vas a hacer con el significado? Lo real es experimentar.
Así que es perfectamente bueno aceptar la alegría, la risa, sin ninguna razón - de la misma manera que aceptas tu salud. ¿Alguna vez te preocupas cuando estás sano, preguntándote: ¿Por qué estoy sano? ¿Vas al médico, tremendamente angustiado y preocupado, y le dices: "Doctor, durante siete días he estado sano; parece que algo va mal"? No, la salud es natural; no necesita ser diagnosticada, analizada, tiene que ser vivida. Pero cuando uno está enfermo, va al médico. Quieres saber la causa de la enfermedad, porque la enfermedad no es natural. Cuando alguien está triste, está enfermo; necesita saber por qué está enfermo, por qué está triste.
Pero cuando alguien se ríe, sólo baila, es natural. En una sociedad saludable debería ser aceptado sin ninguna pregunta. Pero como toda la sociedad está enferma, y de repente una persona empieza a reír, naturalmente toda la sociedad señala a la persona, que se está volviendo loca. No hay razón para que se ría. Nadie ha contado un chiste, nadie se ha resbalado con una cáscara de plátano. Sin ninguna razón, sigue riéndose....
Tenemos que cambiarlo completamente. Tenemos que hacer que la risa, el regocijo, el baile, el canto, sean parte de un ser saludable --simplemente un bienestar desbordante. Y cualquiera que sea miserable, triste, con cara larga, tiene que ser llevado al psicólogo. Algo está mal con el hombre. No está desbordante de energía; su energía se ha reducido”.
