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A menos que tú te transformes, no te entrometas en otra vida.

"¡Entonces, no aconsejes a nadie! Todos tus consejos son peligrosos porque no sabes lo que estás haciendo. No trates de cambiar a nadie, ni siquiera a tu hijo, ni siquiera a tu hermano. Nadie necesita tu cambio porque eres peligroso. Puedes lisiar, puedes matar, puedes mutilar, pero no ayudarás a la transformación. A menos que tú te transformes, no te entrometas en otra vida. Cuando estés lleno de luz, podrás ayudar. En realidad, entonces no habrá necesidad de hacer ningún esfuerzo por ayudar. La ayuda fluirá de ti igual que la luz fluye de una lámpara, o la fragancia sale de una flor, o la luz brilla por la noche; no hay esfuerzo por parte de la luna, sólo fluye naturalmente...

Si te transformas en una luz dentro de ti, entonces te convertirás en una luz dentro de otros. Pero eso es un florecimiento, y todos se beneficiarán; sabiendo o siendo ignorantes, todos se benefician. Te habrás transformado en una bendición".

Osho, La semilla de la mostaza