"Todas las personas que se interesan por la política están enfermas. A ninguna persona sana le ha interesado jamás la política, ¿de dónde va a sacar tiempo para la política? Está tan feliz amando, está tan feliz bailando, está tan feliz creando...
Me han contado que un hombre fue a ver al presidente del partido porque quería presentarse a la lista de candidatos en las elecciones. El presidente del partido le preguntó en tono burlón:
- ¿Cuál es su intención, cuál es su motivo? ¿Por qué quiere presentarse al parlamento?
El hombre, en el mismo tono, le respondió:
- Quiero convertirme en primer ministro.
El presidente del partido no se lo podía creer y exclamó:
- Pero ¿está usted loco?
Y el hombre le preguntó:
- ¿Acaso es ésa la condición?
Sí, es la condición. Todos los que están enfermos y no tienen salud, los feos y los que no tienen talento, los que no son creativos, los mediocres y los estúpidos, son personas muy astutas para dominar a los demás. Encuentran formas y métodos de dominar a los demás; se convierten en políticos, en sacerdotes. Evidentemente, no pueden permitirles a los demás que hagan lo que ellos no pueden hacer. Están totalmente en contra de la alegría".
Osho, La revolución. Sobre la poesía y las canciones de Kabir
http://osho-maestro.blogspot.com/
Me han contado que un hombre fue a ver al presidente del partido porque quería presentarse a la lista de candidatos en las elecciones. El presidente del partido le preguntó en tono burlón:
- ¿Cuál es su intención, cuál es su motivo? ¿Por qué quiere presentarse al parlamento?
El hombre, en el mismo tono, le respondió:
- Quiero convertirme en primer ministro.
El presidente del partido no se lo podía creer y exclamó:
- Pero ¿está usted loco?
Y el hombre le preguntó:
- ¿Acaso es ésa la condición?
Sí, es la condición. Todos los que están enfermos y no tienen salud, los feos y los que no tienen talento, los que no son creativos, los mediocres y los estúpidos, son personas muy astutas para dominar a los demás. Encuentran formas y métodos de dominar a los demás; se convierten en políticos, en sacerdotes. Evidentemente, no pueden permitirles a los demás que hagan lo que ellos no pueden hacer. Están totalmente en contra de la alegría".
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