"Cuando estás enfadado, siempre justificas tu ira, pero cuando otra persona se enfada, siempre criticas. Tu desvarío es normal, pero el desvarío de los demás es pura perversión. Todo lo que tú haces es bueno; o, incluso si no era bueno, era necesario hacerlo. Siempre encuentras alguna racionalización para ello...
Tenemos pautas dobles: una pauta para uno mismo y otra pauta para todos los demás. Esta mente de la pauta doble siempre será profundamente desgraciada. Esta mente no es justa, y a no ser que tu mente sea justa no puedes tener un vislumbre de la verdad. Sólo una mente justa puede dejar esta pauta doble...
Una mente religiosa sabe que todo el mundo es lo mismo, de modo que si te das racionalizaciones a ti mismo, por favor, dales las mismas racionalizaciones también a los demás. Si criticas a los demás, entonces aplícate la misma crítica a ti mismo. No crees dos pautas. Una sola pauta transformará tu ser totalmente, porque con una sola pauta te vuelves justo, y por primera vez puedes mirar directamente la realidad tal como es...
Todo lo que está mal existe en los demás, todo lo que está bien existe en ti. Entonces ¿cómo vas a transformarte? Ya estás transformado. Piensas que ya eres bueno y que todos los demás son malos; el mundo necesita una transformación, no tú...
No es una cuestión de cómo cambiar el mundo. El mundo no está en el error; tú estás en el error. La cuestión es cómo cambiarte a ti mismo.
"¿Cómo cambiarme a mí mismo?" es la búsqueda religiosa; "¿Cómo cambiar a todos los demás?" es la pregunta política. Pero el político piensa que él está bien; en realidad, él es el modelo de cómo debería ser el mundo entero. Él es el modelo, él es el ideal, y depende de él cambiarlo todo. Todo lo que el hombre religioso ve en los demás, lo ve también en sí mismo. Si hay violencia, inmediatamente se pregunta si la violencia existe o no en él... Entonces no es una cuestión de cómo cambiar el mundo; es una cuestión de cómo cambiarse a uno mismo. Y el cambio empieza en el momento en que aceptas una pauta única. Entonces ya estás cambiando".
Osho, El Libro de los Secretos
http://osho-maestro.blogspot.com/
Tenemos pautas dobles: una pauta para uno mismo y otra pauta para todos los demás. Esta mente de la pauta doble siempre será profundamente desgraciada. Esta mente no es justa, y a no ser que tu mente sea justa no puedes tener un vislumbre de la verdad. Sólo una mente justa puede dejar esta pauta doble...
Una mente religiosa sabe que todo el mundo es lo mismo, de modo que si te das racionalizaciones a ti mismo, por favor, dales las mismas racionalizaciones también a los demás. Si criticas a los demás, entonces aplícate la misma crítica a ti mismo. No crees dos pautas. Una sola pauta transformará tu ser totalmente, porque con una sola pauta te vuelves justo, y por primera vez puedes mirar directamente la realidad tal como es...
Todo lo que está mal existe en los demás, todo lo que está bien existe en ti. Entonces ¿cómo vas a transformarte? Ya estás transformado. Piensas que ya eres bueno y que todos los demás son malos; el mundo necesita una transformación, no tú...
No es una cuestión de cómo cambiar el mundo. El mundo no está en el error; tú estás en el error. La cuestión es cómo cambiarte a ti mismo.
"¿Cómo cambiarme a mí mismo?" es la búsqueda religiosa; "¿Cómo cambiar a todos los demás?" es la pregunta política. Pero el político piensa que él está bien; en realidad, él es el modelo de cómo debería ser el mundo entero. Él es el modelo, él es el ideal, y depende de él cambiarlo todo. Todo lo que el hombre religioso ve en los demás, lo ve también en sí mismo. Si hay violencia, inmediatamente se pregunta si la violencia existe o no en él... Entonces no es una cuestión de cómo cambiar el mundo; es una cuestión de cómo cambiarse a uno mismo. Y el cambio empieza en el momento en que aceptas una pauta única. Entonces ya estás cambiando".
Osho, El Libro de los Secretos
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