"El hombre parece ser el único animal que no aprende nada de la experiencia. Eso es lo que he observado. Hasta los burros aprenden.
En árabe tienen un proverbio que dice que ni siquiera los burros se caerán dos veces en la misma zanja..., sin embargo, ¿puede el hombre hacer ese milagro? Él es capaz de caerse en la misma zanja miles de veces, así que imagínate dos o tres. ¡Cada vez que pasa al lado de la zanja se caerá! Se dirá a sí mismo: "Vamos a intentar una vez más, quizás hayan cambiado las cosas, quizás no sea la misma zanja, y es evidente que ya no soy la misma persona. Han cambiado muchas cosas, y aquella vez era por la tarde y ahora es por la mañana. Además, ¿qué hay de malo? Voy a intentarlo una vez más..."
Sin duda esa es la observación más importante acerca del hombre, que nunca aprende de la experiencia.
Lo único que necesitas para estar en el camino de la dicha es aprender de la experiencia. No repitas las mismas cosas estúpidas; la misma ira, la avaricia, los celos, la posesividad. No los repitas. Es hora de ser consciente, de observar, de estar alerta, y de no caer una y otra vez en las mismas viejas trampas.
A medida que vayas siendo capaz de estar alerta, serás más capaz de liberarte de todas esa trampas. Llega un momento en el que uno se libera completamente de todas esas trampas y prisiones; ese es el momento de la dicha. La dicha comienza a derramarse como flores desde el cielo, y no deja de derramarse. Tu propia vida se convierte en una bendición para ti y también para los demás".
Osho, Meditaciones para acabar el día
http://osho-maestro.blogspot.com/
En árabe tienen un proverbio que dice que ni siquiera los burros se caerán dos veces en la misma zanja..., sin embargo, ¿puede el hombre hacer ese milagro? Él es capaz de caerse en la misma zanja miles de veces, así que imagínate dos o tres. ¡Cada vez que pasa al lado de la zanja se caerá! Se dirá a sí mismo: "Vamos a intentar una vez más, quizás hayan cambiado las cosas, quizás no sea la misma zanja, y es evidente que ya no soy la misma persona. Han cambiado muchas cosas, y aquella vez era por la tarde y ahora es por la mañana. Además, ¿qué hay de malo? Voy a intentarlo una vez más..."
Sin duda esa es la observación más importante acerca del hombre, que nunca aprende de la experiencia.
Lo único que necesitas para estar en el camino de la dicha es aprender de la experiencia. No repitas las mismas cosas estúpidas; la misma ira, la avaricia, los celos, la posesividad. No los repitas. Es hora de ser consciente, de observar, de estar alerta, y de no caer una y otra vez en las mismas viejas trampas.
A medida que vayas siendo capaz de estar alerta, serás más capaz de liberarte de todas esa trampas. Llega un momento en el que uno se libera completamente de todas esas trampas y prisiones; ese es el momento de la dicha. La dicha comienza a derramarse como flores desde el cielo, y no deja de derramarse. Tu propia vida se convierte en una bendición para ti y también para los demás".
Osho, Meditaciones para acabar el día
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