"Lo primero, en la mañana, imagínate tremendamente feliz. Sal
de la cama sintiéndote muy contento, radiante, burbujeante, expectante, como si
algo perfecto, de un valor infinito fuera a ocurrir hoy. Sal de la cama en un
estado muy positivo y esperanzador, con la sensación de que este día no va a
ser ordinario, que algo excepcional, extraordinario, está esperando por ti;
algo que está muy cercano. Inténtalo y recuérdalo una y otra vez a lo largo del
día.
En el transcurso de siete días verás que todas tus pautas,
todo tu estilo, toda tu vibración ha cambiado. Cuando te vayas a dormir por la
noche, imagina simplemente que quedas en manos de lo divino… como si la existencia te estuviera apoyando, como si
estuvieras en su regazo mientras te quedas dormido. Lo único a tener en cuenta
es que tienes que seguir imaginándolo y dejar que llegue el sueño, a fin de que
la imaginación entre en el sueño; las dos cosas se superponen.
No te imagines nada negativo, porque si las personas que
tienen una capacidad imaginativa imaginan cosas negativas, éstas empiezan a
ocurrir. Si piensas que te vas a enfermar, te enfermarás. Si piensas que
alguien va a ser brusco contigo, lo será. Tu propia imaginación creará la
situación. Por tanto, si viene una idea negativa, cámbiala inmediatamente a un
pensamiento positivo. Dile no. Abandónala inmediatamente; deséchala. En el
término de una semana empezarás a sentir que te estás volviendo muy feliz sin
motivo alguno en absoluto".
Osho: The Passion for the Impossible