"Si amas a una mujer, tratas de inmediato de convertirla en tu esposa. Tratas de hacerla encajar en un determinado papel: el papel de esposa. Y eso es más predecible que la realidad de alguien a quien quieres. Si amas a un hombre tratas de poseerle como si fuera un objeto. Te gustaría que fuera tu marido porque un amante es más fluido... y uno nunca sabe. Un marido parece ser más sólido. Al menos la ley, la justicia, la policía, el gobierno, ofrecen cierta solidez a la figura del "marido". Un amante se parece más a un sueño: no tiene sustancia.
Cuando la gente se enamora, de inmediato trata de casarse. ¡Qué miedo al amor! Y siempre tratamos de controlar al que amamos. Ése es el conflicto que continuamente surge entre maridos y esposas, entre madres e hijos, entre hermanos y hermanas, entre amigos: ¿quién poseerá a quién? Eso significa: ¿quién definirá a quién? ¿Quién reducirá al otro a un objeto? ¿Quién será el amo y quién será el esclavo?".
Osho, Vida, amor, risa
http://osho-maestro.blogspot.com
Cuando la gente se enamora, de inmediato trata de casarse. ¡Qué miedo al amor! Y siempre tratamos de controlar al que amamos. Ése es el conflicto que continuamente surge entre maridos y esposas, entre madres e hijos, entre hermanos y hermanas, entre amigos: ¿quién poseerá a quién? Eso significa: ¿quién definirá a quién? ¿Quién reducirá al otro a un objeto? ¿Quién será el amo y quién será el esclavo?".
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