"Ya sea que estés feliz o infeliz, recuerda: "Esto también pasará". Esta clave te permitirá convertirte en el dueño de tus estados de ánimo en lugar de ser su víctima. Un gran rey que había contratado muchos sabios, se sentía frustrado con sus riquezas. Un país cercano, un país más poderoso que el suyo, se preparaba para atacar. El rey tenía miedo de la muerte, de la derrota, de la desesperación, de la vejez. Entonces llamó a sus sabios y les dijo: "No sé porqué, pero debo encontrar cierto anillo... uno que me pondrá alegre cuando esté infeliz y al mismo tiempo, si estoy feliz y lo miro, me pondrá triste". Estaba pidiendo una llave, una llave con la cual pudiese abrir dos puertas: la puerta de la felicidad y la puerta de la desdicha. ¿Qué les pedía? Pedía el dominio de sus estados de ánimo. Decía que quería volverse el dueño de sus estados de ánimo, no quería ser más la víctima de ellos. Los sabios hicieron consultas entre ellos pero no pudieron llega...