El "dejar ir" es uno de los espacios más hermosos. Simplemente existes, sin hacer nada, sentado en silencio, y la hierba crece por sí misma. Simplemente disfrutas del canto de los pájaros, el verdor de los árboles, los colores multidimensionales y psicodélicos de las flores.
“Toda la sociedad humana ha vivido bajo una especie de locura.
Por eso es tan difícil, Kavina, estar en un estado de abandono, porque siempre ha sido condenado como pereza. Fue en contra de la sociedad adicta al trabajo. Dejar ir significa que empiezas a vivir de una manera más sana. Ya no buscas locamente el dinero, no sigues trabajando continuamente; trabajas sólo para tus necesidades materiales. ¡Pero también hay necesidades espirituales! El trabajo es una necesidad para las necesidades materiales. Dejar ir es necesario para las necesidades espirituales. Pero la mayoría de la humanidad ha sido completamente boicoteada de cualquier crecimiento espiritual.
El "dejar ir" es uno de los espacios más hermosos. Simplemente existes, sin hacer nada, sentado en silencio, y la hierba crece por sí misma. Simplemente disfrutas del canto de los pájaros, el verdor de los árboles, los colores multidimensionales y psicodélicos de las flores. No tienes que hacer nada para experimentar la existencia; tienes que dejar de hacerlo. Tienes que estar en un estado absolutamente desocupado, sin tensiones, sin preocupaciones.
En este estado de tranquilidad se entra en una cierta sintonía con la música que nos rodea. De repente te das cuenta de la belleza del sol. Hay millones de personas que nunca han disfrutado de una puesta de sol, que nunca han disfrutado de un amanecer. No pueden permitírselo. Trabajan y producen continuamente, no para ellos mismos, sino para los astutos intereses creados: los que están en el poder, los que son capaces de manipular a los seres humanos.
Naturalmente, te enseñan que el trabajo es algo grande --es en su interés. Y el condicionamiento se ha vuelto tan profundo que ni siquiera tú sabes por qué no puedes relajarte….
Si todo tu cuerpo está relajado, simplemente olvidas que eres un cuerpo. Y en ese olvido del cuerpo está el recuerdo de un nuevo fenómeno que se esconde dentro del cuerpo: tu ser espiritual.
Dejar ir es la forma de saber que no eres el cuerpo, sino algo eterno, inmortal.
No hay necesidad de ninguna otra religión en el mundo. Sólo el simple arte de dejar ir convertirá a cada ser humano en una persona religiosa. La religión no es creer en Dios, la religión no es creer en el Papa, la religión no es creer en ningún sistema ideológico.
La religión es conocer lo que es eterno dentro de ti: satyam shivam sundram --lo que es la verdad de tu existencia, lo que es tu divinidad, y lo que es tu belleza, tu gracia, tu esplendor.
El arte de dejar ir es sinónimo de experimentar lo inmaterial, lo inconmensurable: tu auténtico ser.
Hay algunos momentos en los que, sin ser consciente, te dejas llevar. Por ejemplo, cuando te ríes de verdad --una risa de barriga, no sólo de la cabeza, sino de tu barriga --estás relajado sin saberlo, estás en un letargo. Por eso la risa es tan saludable. No hay ningún otro medicamento que pueda ayudarte más a alcanzar el bienestar.
Pero la risa ha sido detenida por los mismos conspiradores que han detenido tu conciencia de abandono. Toda la humanidad se ha convertido en un serio desastre psicológico”.
Osho, Satyam Shivam Sundram