"Para mí, meditar es exactamente como respirar. De modo que, hagas lo que hagas y estés donde estés, haz las cosas más conscientemente...
Pruébalo, porque es cuestión de probar y experimentar.
Cuando camines, trata de caminar conscientemente durante unos minutos; mantente alerta a cada paso, y te sorprenderá comprobar que la cualidad de tu andar es completamente diferente, es relajado...
Cuando comas, come conscientemente. La gente se limita a echarse comida en la boca, sin masticarla siquiera, sólo la tragan. Millones de personas en Occidente sufren por comer demasiado. Vivimos en un mundo extraño: mil personas mueren diariamente en Etiopía porque no tienen qué comer y millones de personas mueren en Occidente por comer demasiado. Son personas que sufren obesidad, gordura, no pueden evitar comer más y más. Ningún médico podrá ayudarles a menos que se hagan conscientes mientras están comiendo.
Si se hacen conscientes, ocurrirán algunas cosas, tendrán consecuencias. Comerán más despacio. Empezarán a masticar, porque a menos que mastiques la comida, sobrecargas innecesariamente tu organismo. Tu estómago no tiene dientes. Tienes que masticar cuarenta y dos veces cada bocado... El hombre consciente sólo come lo que su cuerpo necesita...
La meditación tiene que extenderse a tu alrededor las veinticuatro horas del día".
Osho, El juego de la vida