"La alegría del creador
está en la creación misma;
no tiene ninguna otra recompensa.
Y en el momento en que empiezas a pensar
en alguna recompensa
más allá de tu acto,
sólo eres un técnico,
no un creador.
El creador no es ambicioso
y no desea la notoriedad.
Los ambiciosos
y los que desean notoriedad
son personas de tercera.
Pueden ser compositores,
pero no son creadores.
Un creador
no tiene la menor intención
de hacerse famoso,
no tiene ninguna intención
de ser respetable.
Toda su energía está implicada
en una sola cosa: su creación".
Osho, El juego de la vida