Este mundo es muy extraño, algo está fundamentalmente equivocado en él. No debería ser así; la persona feliz debería tener más amigos. Pero hazte feliz y la gente se vuelve celosa contigo, ya no es amable.
“Cuando eres desdichado eres un conformista. A la sociedad le encanta, la gente te
respeta, tienes gran respetabilidad, puedes incluso volverte un santo; de ahí
que tus santos sean todos desdichados. El malestar está escrito ampliamente en
sus caras, en sus ojos. Como son desdichados están contra toda la alegría.
Condenan toda la alegría como hedonismo; condenan cada posibilidad de alegría
como pecado. Son desdichados, y quisieran ver al mundo entero desdichado. De
hecho solamente en un mundo miserable se puede pensar en ellos como santos. En
un mundo feliz tendrían que ser hospitalizados, tratados mentalmente. Son
patológicos.
Examina tu malestar y encontrarás que tiene ciertas cosas
fundamentales. Una: te da respeto. La gente se siente más amigable contigo, más
compasiva. Tendrás más amigos si eres desdichado.
Este mundo es muy extraño, algo está fundamentalmente
equivocado en él. No debería ser así; la persona feliz debería tener más
amigos. Pero hazte feliz y la gente se vuelve celosa contigo, ya no es amable.
Se sienten engañados; tú tienes algo que no está al alcance de ellos. ¿Por qué
eres feliz? Así que a través de los tiempos hemos aprehendido un mecanismo
sutil: a reprimir la felicidad y a expresar la tristeza. Se ha convertido en
nuestra segunda naturaleza.
Mis sanyasins tienen que abandonar todo este mecanismo.
Tienes que aprender a ser feliz, y tienes que aprender a respetar a la gente
feliz y tienes que aprender a prestar más atención a la gente feliz, recuerda.
Este es un gran servicio a la humanidad.
No te compadezcas demasiado de la gente que es desdichada.
Si alguien es desdichado, ayuda, pero no te compadezcas. No
le des la idea de que la miseria es algo que vale la pena. Hazle saber
perfectamente bien que le estás ayudando, pero “no
es por respeto, es simplemente porque eres desdichado”. Y
tú no estás
haciendo otra cosa que un intento de sacar al hombre de su malestar, porque el
malestar es feo. Deja que la persona sienta que el malestar es feo, que ser
desdichado no es algo virtuoso, que “tú no estás haciendo un gran servicio a la
humanidad”.
Sé feliz, respeta la felicidad, y ayuda a que la gente
entienda que la felicidad es la meta de la vida: Sat -Chit-Anand.
Los místicos orientales han dicho que lo divino tiene tres
cualidades. Es sat.: Es la verdad, el ser. Es chit,: consciencia, estar alerta.
Y, finalmente, la cima más alta es anand: dicha. Dondequiera que hay dicha, lo
divino es.
Siempre que veas a una persona dichosa, respétala, es
sagrada.
Y donde quiera que sientas que en un lugar de reunión hay
dicha, festividad, piensa en él como un lugar sagrado.
Tenemos que aprender un idioma totalmente nuevo, sólo
entonces esta vieja humanidad putrefacta se puede cambiar. Tenemos que aprender
el idioma de la salud, de la totalidad, de la felicidad.
Va a ser difícil porque hemos hecho grandes inversiones.
Por eso es tan difícil ser feliz y tan fácil ser desdichado".
Osho, The Book of Wisdom