Ir al contenido principal

Cada individuo es único, sagrado, divino.


“Recuerda que estás aquí para ser solo tú y nadie más. No permitas que nadie más te manipule, y no trates de manipular a nadie más. No estás aquí para cumplir con las expectativas de nadie, ni nadie está aquí para cumplir con tus expectativas. Cada individuo es único, sagrado, divino. Y cada individuo tiene su propio destino, y tiene que cumplir su propio destino…

Solo hay un pecado…, y ese pecado es no cumplir tu destino.

Solo cierra los ojos algunas veces y ve lo que harás. Si te toca bailar, entonces ese es tu destino: ¡Danza!...

Pero no sigas desempeñando roles que otros te han impuesto…Sólo sé tú mismo”.

Osho, Tao. Los tres tesoros, Volumen IV