"...el mundo no necesita jerarquías, ni burocracia, ni presidentes, ni primeros ministros, ni KGB, ni CIA.
Cada individuo tiene que contribuir a esa utopía final, y los estoy preparando para esa etapa final cuando el estado es inútil, cuando la policía es inútil, cuando los armamentos son inútiles, cuando los ejércitos son simplemente estúpidos, cuando todos podemos trabajar juntos, crear juntos, cuando amemos juntos, nos alegremos juntos.
Este mismo cuerpo, el Buda; esta misma tierra, el paraíso del loto. Pero sólo sucederá no de acuerdo con Marx. Según yo, ocurrirá sólo cuando el mundo entero esté lleno de budas. No hay otra manera. No es una revolución económica, tampoco es una revolución social. Es una revolución espiritual, una rebelión de individuo a individuo. Todo corazón comienza a florecer. Cuando millones de corazones comienzan a florecer, se convierte en una reacción en cadena…
A menos que el mundo entero pase por el Fuego Zen y se convierta en oro puro, a menos que el mundo entero se convierta en un Viento Zen, que pase por todos los corazones, conectando cada corazón al latido universal, esta utopía no es posible.
Pero espero. Estoy absolutamente seguro que el destino de cada hombre es convertirse en un buda. Entonces, ya sea que ocurra hoy o mañana o pasado mañana, no importa. Sólo hay siete días en la semana. Ocurrirá el lunes, martes, miércoles, quizás el jueves, viernes, sábado, domingo. Algún día va a suceder, estoy absolutamente seguro. Porque entiendo la naturaleza humana. No puede estar satisfecho con este mundo miserable, no puede estar satisfecho con este mundo feo y violento. Sólo puede satisfacerse cuando encuentra su fuente última de felicidad, fuente eterna de vida. Y para eso es la meditación una metodología científica".
Osho, Communism and Zen Fire, Zen Wind