Un hombre tiene que estar listo, siempre listo en cada momento, para emprender el viaje hacia lo desconocido.
“Un rosal es un ser, un tigre es un ser, un perro es un ser, pero el hombre no es un ser, es un devenir. Ser un ser significa que uno ha venido al mundo con un programa fijo. El rosal sólo puede cultivar rosas. Tiene un programa incorporado, no puede cultivar lotos…
El hombre trae consigo sólo una pizarra limpia; tiene que escribir su propio destino, tiene que decidir qué quiere ser. Tiene libertad, libertad absoluta: viene sin un programa. Puede ser una flor de rosa, puede ser una maravilla, puede ser un loto o puede decidir no crecer en absoluto. Puede permanecer retrasado, puede seguir siendo infantil, puede perder toda la oportunidad de crecimiento…
El hombre es la única entidad en la existencia que está más cerca del devenir que del ser. No trae ninguna esencia en él, sólo trae existencia y luego tiene que crearse a sí mismo. Es una gran responsabilidad…
El nacimiento no es vida sino sólo una oportunidad para crear vida. Todo depende de ti. Y a excepción tuya nadie más es responsable, así que no eludas tu responsabilidad, no trates de echar la responsabilidad sobre los hombros de los demás…
El hombre es libertad, libertad absoluta, pero con la libertad viene una gran responsabilidad. Con libertad te vuelves responsable por primera vez, y cada acto tiene que hacerse de manera muy consciente. Tienes que estar atento y alerta sobre lo que estás haciendo, lo que estás pensando, lo que estás soñando, porque incluso tus sueños van a afectar tu vida…
El hombre es una escalera y, a menos que esté creciendo hacia alturas y profundidades, a menos que esté creciendo cada momento hacia el Everest de la autorrealización, no es un hombre. Te estás perdiendo la oportunidad, te estás perdiendo el desafío, no estás aceptando la aventura, te estás escondiendo, eres un cobarde. Un hombre tiene que estar listo, siempre listo en cada momento, para emprender el viaje hacia lo desconocido..."
Osho, Zen: Zest, Zip, Zap and Zing