“Toda la función de la mente es ser astuta. Es una estrategia desarrollada por ti para competir con los demás, para engañar a los demás, para ser inteligente con los demás. Y de vez en cuando, te vuelves tan hábil en engañar a otros que empiezas a engañarte a ti mismo también --y eso es lo que la mente sigue haciendo: engaña a otros, te engaña a ti.
Ahora tu mente está creando este problema. Tu mente dice: "Busca el hogar, busca a Dios. Esfuérzate por iluminarte". Ahora la mente está creando nuevas metas para ti. Una vez que la meta te agarra, estás en manos de la mente. Si puedes decirle a la mente: "He llegado, ¡piérdete! Ahora ya no hay más adónde ir, ni adónde ir. Este es mi hogar. Esto es iluminación," primero la mente parecerá un poco confundida, porque esta no es la forma en que te has comportado con ella. Se verá un poco conmocionada. Pero si sigues diciendo lo mismo una y otra vez --cuando la mente quiere crear un deseo de lograr algo, simplemente dices: "¡Cállate!" --Lentamente comprenderá que ahora estás más allá de su poder. Sólo entonces comienza a detenerse, hará todo tipo de esfuerzos. Hay que estar alerta para no quedar atrapado en esos esfuerzos.
Y esa es mi función de estar contigo, y la función de este campo de Buda, recordarte continuamente que has llegado, que Dios está disponible ahora mismo para ti, en este mismo momento derramándose sobre ti. Dios está en el aire y en el sol y en las flores y en el canto de las aves. Dios está en este silencio entre tú y yo, en estas palabras entre tú y yo, en esta comunión. Este silencio, esta presencia, este amor que fluye entre nosotros, es Dios. Este amor es el hogar.
Pero ten cuidado con la mente”.
Osho, The Fish in the Sea is Not Thirsty