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Los infelices siembran su pena entre otros.

"No quiero que nadie viva para nadie más,
o que una generación se sacrifique por otra.
Tales sacrificios resultan ser muy costosos:
aquellos que los hacen esperan un retorno inhumano.
Por eso los padres esperan lo imposible de sus hijos…
Quiero que todos vivan para sí mismos,
para su propia felicidad,
su propio estado de descanso.
Cuando un padre está feliz,
hace mucho más por su hijo,
y fácilmente,
porque se debe a su felicidad.
Entonces no hay sacrificio ni renuncia;
lo que hace surge naturalmente de ser padre…
Entonces no tiene expectativas inhumanas de su hijo…
En resumen,
enseño a cada persona a ser egoísta.
Las enseñanzas altruistas le han enseñado al hombre nada más que suicidio…
Los infelices siembran su pena entre otros".

Osho, Flowers of Love