Pregunta:
Osho, ¿Por qué siempre he tenido tanta prisa? Hoy vi tan claramente que era mi manera de mantener lo divino a distancia, y me sentí increíblemente triste, y vi lo absurdo de este patrón.
Respuesta de Osho:
“Al hombre se le ha dicho una y otra vez que tenga prisa, porque la vida es corta y hay que hacer mucho, hay que cumplir muchos deseos, hay que alcanzar muchos placeres, hay que alcanzar muchas metas. Y la vida es ciertamente corta, y tienes tantos deseos, y tanto que hacer, y de hecho no hay mucho tiempo para hacerlo.
Si vives sesenta años, veinte años se irán en sueño, un tercio, así que sólo quedan cuarenta años. Entonces otros veinte años se irán ganando el pan y la mantequilla, sólo la rutina de ir a la oficina, a la fábrica, correr por la mañana hacia la fábrica o la oficina, y correr por la tarde de regreso a la casa --veinte años se habrán ido en eso.
Sólo quedan veinte años. Y en estos veinte años, casi quince años se perderán en actividades estúpidas: ver la televisión, ir al cine, jugar a las cartas, cotillear con los vecinos... ¡quince años! Así que sólo quedan cinco años. Y en esos cinco años, tienes que manejar muchos tipos de enfermedades, y tienes que ir a los matrimonios y funciones sociales de los amigos, y tienes que hablar con tu esposa y con tus hijos -sólo por el sentido del deber- y tienes que pelear con tu esposa, y tienes que tirar almohadas....y mil y una cosas. Puedes seguir haciendo la lista.
Aquellos que han hecho tales listas, dicen que en los sesenta años de vida no quedan más que unos pocos meses para ti --y en esos pocos meses, todos los deseos, millones de deseos, deben ser satisfechos. Naturalmente, surge una gran prisa, y en Occidente más aún, porque en Oriente tenemos un hermoso concepto de que hay muchas vidas, así que no hay prisa. Si mueres esta vez, no hay nada de qué preocuparse, la próxima vez nacerás de nuevo, y otra vez, y otra vez...
Te has criado en la tradición judía: “¡Hazlo!”. El hacer es muy respetado. "¡Manténgase activo! ¡Y hazlo rápido y rápido!...
Tienes que dejar esa tradición judía, tienes que salir de ella. Y no estoy diciendo que te conviertas en un indio tampoco, porque eso es pasar de un mal a otro mal. Salir de todas las tradiciones. A los hindúes les digo que salgan de su tradición hindú de pereza y negocios, y a los judíos, cristianos y mahometanos les digo que salgan de su tradición de permanecer en una constante prisa y tensión.
Disfruta de la vida. Actúa, pero actúa de una manera relajada. El mayor arte en la vida es aprender a actuar de manera relajada. La acción es una necesidad --no se puede vivir sin acción-- pero la acción puede ser casi inacción. Eso es lo que Lao Tzu quiere decir cuando usa la palabra wu-wei. Eso es muy fundamental para Lao Tzu y para mí también: Me gustaría que aprendieras wu-wei. Wu-wei significa acción sin acción --hacer una cosa de tal manera que no estés tenso al hacerlo, haciendo una cosa de tal manera que seas juguetón al respecto, haciendo una cosa de tal manera que no estés preocupado por ello, haciéndolo y aún así permaneciendo desapegado, haciéndolo y aún así siendo un testigo...
El hombre necesita un equilibrio, y ese equilibrio es posible sólo si se aprende el arte de estar activo y sin embargo permanecer inactivo en su interior...
El trabajo es hermoso si se puede hacer sin ninguna tensión, si se puede hacer de manera lúdica, si se puede hacer sin prisa y sin recaer en la pereza. Es un arte muy sutil y delicado. Entonces no eres ni oriental ni occidental, así es como yo llamo al nuevo hombre. No será oriental, no será occidental, o será ambos juntos. Nunca había sucedido antes: mi sannyasin tiene que probarlo. Lao Tzu habló de ello y algunas personas lo han probado, pero estoy haciendo un esfuerzo para crear un espacio tan grande que millones de personas puedan probarlo. Es una bendición saber cómo actuar sin actuar que todo el mundo debería probarlo un poco.
Cuando estés trabajando, recuérdalo; si has ido a dar un paseo, recuérdalo, no hay necesidad de tener prisa. Hay que disfrutar de un paseo. Ve despacio. ¡No hay meta! Disfruta de los árboles que rodean el camino, de los pájaros, del sol, del cielo, de las nubes, de la gente que pasa y del olor de la tierra, ¡disfrútalo todo!...
Una persona perezosa se vuelve indiferente. La persona muy veloz tiene tanta velocidad que no puede estar atenta a lo que sucede a su alrededor; corre con tanta fuerza que no puede ver en ningún otro lugar, está concentrada, obsesionada con alguna meta. Y la persona perezosa es tan perezosa, tan poco alerta, tan inconsciente, que no puede ver. Ambos son ciegos.
Tienes que encontrar una síntesis. Estar alerta como lo está la persona activa, y relajado como lo está la persona perezosa. Y una vez que estos dos están juntos, estás equilibrado, y tu vida tendrá un nuevo sabor, una nueva alegría, un nuevo éxtasis, que no tiene límites…”
Osho, The Fish in the Sea is Not Thirsty
Osho, ¿Por qué siempre he tenido tanta prisa? Hoy vi tan claramente que era mi manera de mantener lo divino a distancia, y me sentí increíblemente triste, y vi lo absurdo de este patrón.
Respuesta de Osho:
“Al hombre se le ha dicho una y otra vez que tenga prisa, porque la vida es corta y hay que hacer mucho, hay que cumplir muchos deseos, hay que alcanzar muchos placeres, hay que alcanzar muchas metas. Y la vida es ciertamente corta, y tienes tantos deseos, y tanto que hacer, y de hecho no hay mucho tiempo para hacerlo.
Si vives sesenta años, veinte años se irán en sueño, un tercio, así que sólo quedan cuarenta años. Entonces otros veinte años se irán ganando el pan y la mantequilla, sólo la rutina de ir a la oficina, a la fábrica, correr por la mañana hacia la fábrica o la oficina, y correr por la tarde de regreso a la casa --veinte años se habrán ido en eso.
Sólo quedan veinte años. Y en estos veinte años, casi quince años se perderán en actividades estúpidas: ver la televisión, ir al cine, jugar a las cartas, cotillear con los vecinos... ¡quince años! Así que sólo quedan cinco años. Y en esos cinco años, tienes que manejar muchos tipos de enfermedades, y tienes que ir a los matrimonios y funciones sociales de los amigos, y tienes que hablar con tu esposa y con tus hijos -sólo por el sentido del deber- y tienes que pelear con tu esposa, y tienes que tirar almohadas....y mil y una cosas. Puedes seguir haciendo la lista.
Aquellos que han hecho tales listas, dicen que en los sesenta años de vida no quedan más que unos pocos meses para ti --y en esos pocos meses, todos los deseos, millones de deseos, deben ser satisfechos. Naturalmente, surge una gran prisa, y en Occidente más aún, porque en Oriente tenemos un hermoso concepto de que hay muchas vidas, así que no hay prisa. Si mueres esta vez, no hay nada de qué preocuparse, la próxima vez nacerás de nuevo, y otra vez, y otra vez...
Te has criado en la tradición judía: “¡Hazlo!”. El hacer es muy respetado. "¡Manténgase activo! ¡Y hazlo rápido y rápido!...
Tienes que dejar esa tradición judía, tienes que salir de ella. Y no estoy diciendo que te conviertas en un indio tampoco, porque eso es pasar de un mal a otro mal. Salir de todas las tradiciones. A los hindúes les digo que salgan de su tradición hindú de pereza y negocios, y a los judíos, cristianos y mahometanos les digo que salgan de su tradición de permanecer en una constante prisa y tensión.
Disfruta de la vida. Actúa, pero actúa de una manera relajada. El mayor arte en la vida es aprender a actuar de manera relajada. La acción es una necesidad --no se puede vivir sin acción-- pero la acción puede ser casi inacción. Eso es lo que Lao Tzu quiere decir cuando usa la palabra wu-wei. Eso es muy fundamental para Lao Tzu y para mí también: Me gustaría que aprendieras wu-wei. Wu-wei significa acción sin acción --hacer una cosa de tal manera que no estés tenso al hacerlo, haciendo una cosa de tal manera que seas juguetón al respecto, haciendo una cosa de tal manera que no estés preocupado por ello, haciéndolo y aún así permaneciendo desapegado, haciéndolo y aún así siendo un testigo...
El hombre necesita un equilibrio, y ese equilibrio es posible sólo si se aprende el arte de estar activo y sin embargo permanecer inactivo en su interior...
El trabajo es hermoso si se puede hacer sin ninguna tensión, si se puede hacer de manera lúdica, si se puede hacer sin prisa y sin recaer en la pereza. Es un arte muy sutil y delicado. Entonces no eres ni oriental ni occidental, así es como yo llamo al nuevo hombre. No será oriental, no será occidental, o será ambos juntos. Nunca había sucedido antes: mi sannyasin tiene que probarlo. Lao Tzu habló de ello y algunas personas lo han probado, pero estoy haciendo un esfuerzo para crear un espacio tan grande que millones de personas puedan probarlo. Es una bendición saber cómo actuar sin actuar que todo el mundo debería probarlo un poco.
Cuando estés trabajando, recuérdalo; si has ido a dar un paseo, recuérdalo, no hay necesidad de tener prisa. Hay que disfrutar de un paseo. Ve despacio. ¡No hay meta! Disfruta de los árboles que rodean el camino, de los pájaros, del sol, del cielo, de las nubes, de la gente que pasa y del olor de la tierra, ¡disfrútalo todo!...
Una persona perezosa se vuelve indiferente. La persona muy veloz tiene tanta velocidad que no puede estar atenta a lo que sucede a su alrededor; corre con tanta fuerza que no puede ver en ningún otro lugar, está concentrada, obsesionada con alguna meta. Y la persona perezosa es tan perezosa, tan poco alerta, tan inconsciente, que no puede ver. Ambos son ciegos.
Tienes que encontrar una síntesis. Estar alerta como lo está la persona activa, y relajado como lo está la persona perezosa. Y una vez que estos dos están juntos, estás equilibrado, y tu vida tendrá un nuevo sabor, una nueva alegría, un nuevo éxtasis, que no tiene límites…”
Osho, The Fish in the Sea is Not Thirsty