“Muero a cada momento, no acumulo la muerte... así que no es un problema. Si realmente vives, entonces la muerte no es un problema en absoluto. No necesitas lidiar con ella porque no existe.
La muerte es un problema creado. Trata de entenderlo. Porque no permites que el pasado muera, sigue acumulándose, se vuelve pesado para ti, es una carga muerta. Si permites que el pasado muera cada momento a medida que pasa el tiempo, si terminas con él, entonces cada momento naces de nuevo y no acumulas el pasado muerto. Entonces no acumulas la muerte y, por lo tanto, no hay ningún problema que afrontar, no hay ningún problema que tratar. Cada momento te vuelves fresco... y sabes que esta frescura es eterna, intemporal. Incluso cuando la llamada muerte esté sucediendo, no estarás muriendo. En ese momento la vida ha pasado, así que no te aferras a ella. Has aprendido una cosa en la vida... a no aferrarte. Así que no te aferras a ella y el problema no surge. Si te aferras a la vida hay un miedo a la muerte. El aferrarse a la vida crea el problema.
¿Por qué te aferras a la vida? Te aferras a la vida porque no sabes cómo vivirla, nunca te han dicho cómo vivirla. Has sido completamente dañado, has sido condicionado de tal manera que no vives. No vives la vida, de ahí el miedo.
Nunca te metes en nada totalmente. No amas totalmente, no lloras totalmente, no ríes totalmente... has olvidado el lenguaje de la totalidad. No sabes lo que significa la totalidad... siempre eres parcial. Incluso cuando estás enamorado no llegas al final, no permites que suceda. Sigues resistiendo.
Primero sigues acumulando el pasado muerto, es decir, la muerte que se acumula a tu alrededor. Ese pasado congelado se va a volver más y más pesado cada día porque está creciendo cada día. Y tu vida es muy delicada y vulnerable; con ese pasado muerto encima, lo estás aplastando. Y ese pasado muerto no te permite vivir totalmente en ningún momento, siempre te hace retroceder. Quieres seguir adelante, pero te hace retroceder. Incluso si vas, no vas todo el camino. Así que nada se cumple, nada se cumple nunca. Nunca has amado, nunca has reído. Sí, te has reído muchas veces, pero la risa nunca ha sido total, siempre ha sido parcial, fragmentaria.
Aún no eres consciente de lo que es la vida... aún no has bailado ese baile, aún no has cantado esa canción. Cuando vives la vida en su totalidad, momento a momento, no sientes miedo a la muerte, no hay nada que temer. Has vivido tu vida, has disfrutado de esta bendición, te sientes agradecido. La muerte comenzará a aparecer como un gran descanso, nada más. La muerte no podrá tomar nada de ti porque todo lo que se puede tomar se ha dejado caer antes de que llegue la muerte. Nunca la has acumulado. Y la muerte no destruirá nada porque sabes cómo vivir cada momento totalmente. Cuando llegue la muerte, también vivirás la muerte totalmente....
Me preguntas: ¿Cómo te enfrentas a la muerte? No sé lo que es la muerte porque sigo muriendo, cada momento sigo muriendo al pasado. No vivo en el pasado. Y porque no vivo en el pasado, no vivo en el futuro... el futuro es siempre una proyección del pasado. Un pasado muerto crea un falso futuro, y sólo este momento es verdadero.
Estoy aquí, ahora mismo siento este momento. ¿Dónde está el problema de la muerte? ¿Cómo puedes morir en este momento? La muerte es siempre un problema proyectado: algún día morirás. Es sólo una inferencia... algún día. Alguien ha muerto, has visto a una persona morir, y entonces te da miedo que vayas a morir. Pero, ¿realmente has visto que ha muerto? Sólo has visto la expresión externa de su muerte, no sabes lo que le ha pasado por dentro.
Nadie ha muerto nunca. La muerte es la mayor falsedad; no existe. Sólo existe la vida.
La vida es eterna. Si dejas caer el pasado, el futuro también se deja caer. Y en el presente no hay muerte, en el presente sólo hay vida....
Que este momento sea el momento. No vivas en el pasado porque nadie puede vivir en el pasado. No es más. Y no hagas tus palacios en el futuro, no se puede hacer. El futuro no existe. Vive en este momento.
Jesús dice a sus discípulos: "Mirad estos lirios en el campo. Qué hermosos son. Ni siquiera Salomón, vestido con sus costosas vestimentas, era tan bello". ¿Y cuál es el secreto de los lirios del campo? Viven el momento. Hoy es el día, esta noche es la noche y este momento es el único momento.
Una vez que empiezas a vivir el momento estás constantemente en contacto con la vida. Y la vida te refresca, la vida sigue rejuveneciéndote”.
Osho, Zen The Path of Paradox