Tus hijos no han nacido para satisfacer tus gustos y disgustos. Tienen que vivir su vida, y debes alegrarte de que vivan su vida, sea la que sea
Amado Osho: Haberte oído hablar la otra mañana sobre nuestra infancia y el espíritu competitivo me ha hecho pensar en mi propia educación. Me he dado cuenta de que durante 21 años seguidos, cada suceso escolar -desde jugar en el jardín y los deportes oficiales hasta la gramática latina- ha sido básicamente un ejercicio sobre cómo ganar al de al lado. Me parece que ha sido la experiencia más dañina de mi vida. No puedo pensar en un sistema más perfecto para destruir a los niños y hacer que estemos completamente desarmonizados con el mundo que nos rodea. ¿Cómo podemos ayudar a los niños a crecer hasta su pleno potencial sin favorecer este espíritu competitivo? "Desde el momento en que te planteas ayudar a los niños a crecer sin espíritu competitivo estás en un camino equivocado, porque cualquier cosa que hagas dará a los niños cierto programa. Puede que sea distinto del que tú recibiste, pero estás condicionando a los niños, aunque lo hagas con las mejores intenciones del ...