"La infelicidad no tiene nada que ver con una causa exterior, es una decisión interior. Si quieres seguir siendo infeliz, puedes serlo, sea cual sea la situación. Y también es verdad lo contrario. Si decides ser feliz, dichoso, celebrar, puedes serlo, independientemente de las circunstancias.
No importan las circunstancias, lo importante eres tú, tu actitud. Te pueden dar todo el amor del mundo, pero si tú decides ser infeliz, seguirás siendo infeliz. Y puede suceder que no tengas nada en el mundo, absolutamente nada, y seas feliz, increíblemente feliz, sin razón alguna, porque la felicidad y la infelicidad son decisiones propias.
Lleva mucho tiempo darse cuenta de eso, porque al ego le resulta muy cómodo pensar que son los demás los que te están haciendo infeliz. El ego no hace más que poner condiciones imposibles, y dice que primero hay que cumplir esas condiciones y que sólo entonces podrás ser feliz. Te dice que cómo puedes ser feliz en un mundo tan horrible, con una gente tan horrible, en una situación tan horrible...
Si eres feliz, el amor fluirá hacia ti... no hará falta que lo pidas. Es una de las leyes básicas. Al igual que el agua fluye en dirección descendente y el fuego se mueve en dirección ascendente, el amor fluye hacia la felicidad... en dirección a la felicidad...
Sé feliz y verás, de repente todo el mundo estará ahí, disponible. Todos estaban esperando que abrieras tus puertas. El sol, el aire y la fragancia estaban esperando para entrar, pero tú estabas con las puertas cerradas. Abre las puertas".
Osho, Cara a cara con Osho. Ante todo, no dudes