"Puedes conducirte a ti mismo al estado de alerta. Te digo que tu propio nombre es el mantra. No llames a Ram, no llames a Alá. Muchas veces al día, cuando te sientas soñoliento..., llámate a ti mismo: "¿Estás ahí?", y respóndete tú mismo. No esperes que nadie te vaya a responder; no hay nadie que pueda hacerlo. Responde: "Sí, señor, estoy aquí". Y no respondas verbalmente, siente la respuesta: "Estoy aquí". Y está ahí, alerta. En ese estado de alerta los pensamientos se detienen, en ese estado de alerta la mente desaparece, aunque no sea más que durante un instante. Y cuando no hay mente hay meditación, cuando la mente se detiene, la meditación llega a ser.
Recuerda, la meditación no es algo que haga la mente, es la ausencia de la mente. Cuando la mente cesa, ocurre la meditación. No es algo que surja de la mente, es algo más allá de la mente. Y siempre que estás alerta, la mente no está. De modo que podemos concluir que la somnolencia es tu mente, tu inconsciencia es tu mente, tu sonambulismo es tu mente. Andas como borracho, sin saber quién eres, sin saber dónde vas, sin saber por qué vas".
Osho, Un pájaro al viento. La sabiduría del zen
http://osho-maestro.blogspot.com/
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