“Así que no estoy interesado en hacerte santo. Tampoco estoy interesado en ayudarte a abandonar tus pecados. Lo que me interesa es hacerte consciente. En el momento en que comienzas a tomar consciencia de tus acciones, tus pensamientos, tus sentimientos, estas son las tres dimensiones en las que se debe aplicar la conciencia. Camina pero date cuenta de que estás caminando, permanece alerta a cada gesto. Come, pero come con consciencia, no sigas rellenándote de comida. Piensa, pero presencia tus pensamientos, el proceso de tus pensamientos, deseos, sueños. Siente, pero mantente consciente de que estos sentimientos, estos estados de ánimo, no eres tú. Tú eres sólo pura conciencia y nada más. No eres el cuerpo, ni la mente ni el corazón. Eres el cuarto, y el cuarto es el milagro. Una vez que hayas probado el cuarto, estés donde estés, incluso en el infierno, estarás en el cielo”.
Osho, The Wild Geese and the Water