“Mi esfuerzo aquí es hacer de la meditación un fenómeno natural. Dale al cuerpo lo que necesita el cuerpo y dale a la mente lo que necesita la mente. Entonces te sorprenderás, se vuelven muy amigables. Y cuando le dices al cuerpo: "Ahora, durante una hora, permíteme sentarme en silencio"; el cuerpo dice: "Está bien. Has estado haciendo mucho por mí, has sido tan respetuoso conmigo que puedo hacer esto por ti". Y cuando la dices a la mente: "Por favor, mantente en silencio por unos minutos, déjame descansar un poco", la mente te entenderá. Si no has estado reprimiendo, si has honrado a la mente, respetado a la mente, si no la has condenado, entonces la mente también permanecerá en silencio.
Lo digo desde mi propia experiencia. Respeta al cuerpo, respeta a la mente, para que ellos te respeten. Crea una amistad. Son tuyos. No seas antagónico...
Sólo cuida el cuerpo y el cuerpo te pagará tremendamente. Cuida tu mente y la mente será útil. La meditación es fácil cuando creas amistad..."
Osho, The Dhammapada: The Way of the Buddha, vol. 10