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El amor tiene que ser una relación amistosa en la que nadie sea superior

"Si amas a alguien, tienes que entender que la persona a la que amas no es tu sombra, no es el reflejo en el espejo, tiene su propia individualidad. A menos que tengas un corazón lo suficientemente grande para acoger a otra persona que es diferente a ti, que tiene ideas distintas, no deberías meterte en problemas innecesarios. Es mejor hacerse monje o monja. ¿Por qué molestarse? ¿Por qué crear un infierno para ti y para la otra persona?

Pero el infierno se crea porque tú estás esperando el cielo.

Yo te digo que aceptes que la situación es así: la otra persona será diferente. Tú no eres el jefe, y el otro tampoco es el jefe; ambos sois socios que habéis decidido, a pesar de todas vuestras diferencias, vivir juntos. Además, las diferencias añaden encanto a vuestro amor. Si eres capaz de encontrar a una persona que sea exactamente como tú, no te resultará muy atractiva. La otra persona tiene que ser diferente, lejana, un misterio que te invite a explorarla.

Cuando dos misterios se encuentran, una vez que se olvidan de que tienen que estar de acuerdo en todo, ya no hay lucha. La lucha surge porque queréis estar de acuerdo.

Si vivís sólo como amigos, ella tiene sus propias ideas, tú tienes las tuyas; ella respeta tus ideas, tú respetas las suyas; ella tiene su camino, tú tienes el tuyo, y nadie intenta imponer ni adoctrinar a la otra persona. De esa manera no surge el enfrentamiento...

Lo único que hace falta es amistad. El amor tiene que ser una relación amistosa en la que nadie sea superior, en la que nadie tome las decisiones, en la que ambos sean completamente conscientes de que son diferentes, de que su visión de la vida es diferente, de que piensan diferente, y a pesar de todas esas diferencias, se aman".

Osho, Aprender a amar. Enamorarse conscientemente y relacionarse sin miedos
http://osho-maestro.blogspot.com/