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Vivir el momento, vivirlo total y libremente, es deleitarse en la existencia, es celebrarlo

"La religión no es una ideología. La religión no cree en ningún ideal. La religión es vivir aquí y ahora, y el idealismo no hace más que condicionarte la mente para que vivas en otra parte. Sólo existe el ahora, el presente. No hay otra manera de vivir.

La única manera es estar aquí, estar presente. No puedes estar allí. El mañana es inexistente, nunca acaba de llegar, y el idealismo cree en el mañana. Sacrifica el hoy en el altar del mañana. Te va diciendo: "Has algo, mejórate a ti mismo. Haz algo, cámbiate. Haz algo, perfecciónate". Está apelando al ego.

El idealismo pertenece al mundo del ego. Apela al ego diciendo que puedes ser más perfecto de lo que eres; de hecho, que deberías ser más perfecto de lo que eres. Pero todo momento es perfecto, y no puede serlo más de lo que ya es.

Comprender eso es el principio de una nueva vida, es el principio de la vida. Pasarlo por alto es suicidarse.

Así no haces más que destruir este momento por el momento que nunca acaba de llegar. No haces más que destruir esta vida por una vida que no existe en ninguna parte. Destruyes este mundo por otro mundo, por una especie de paraíso, un moksha, un nirvana. Sacrificar el presente por el futuro es estar atrapado en la muerte.

Vivir el momento, vivirlo total y libremente, es deleitarse en la existencia, es celebrarlo. Y ésa es la única manera de ser; no hay otra. El idealismo te hace seguir una pista falsa.

Esto es lo primero que has de entender: eres perfecto".

Osho, Nirvana, la última pesadilla. Charlas sobre el zen