Un sannyasin que va a regresar a su país le dice a Osho si le puede indicar alguna meditación para practicar en el avión.
Osho le dice que se siente en una posición relajada y que contemple su respiración...
"...pero no cambies su ritmo, respira como haces normalmente. Limítate a contemplarla, fluye con ella; la respiración llega al vientre... el vientre se alza. Limítate a seguir la respiración. A continuación se para durante unos segundos... párate tú también. Después vuelve, viaje de retorno, vuelve tú también... después sale...espera un segundo.
No hay ninguna necesidad de forzarla. No tienes que hacer nada, sólo tienes que contemplarla. Si haces la más mínima cosa, estarás perturbando la contemplación. Así que sé un auténtico no-hacedor, y la respiración seguirá por sí sola, tú no haces ninguna falta.
Esa es la diferencia entre la respiración budista y la respiración del yoga. La respiración budista es realmente bella. Es la respiración de un observador, no hay que hacer nada. La respiración del yoga es la respiración de un hacedor. Tienes que hacer algo: inhala profundamente, exhala profundamente,cuenta, tómate este tiempo en respirar, el doble en exhalar... así que se convierte en una acción. La respiración budista consiste simplemente en contemplar. Y el mero hecho de contemplar la respiración tranquiliza la mente y el ser.
Así que practica eso, es muy simple. Cierra los ojos y relájate, y olvídate de todo lo que hay en el exterior. Practícalo durante una hora, y después para quince minutos. Y en esos quince minutos puedes hacer algo, puedes cantar una canción, o tararear... o lo que sea, pero tienes que hacer algo. Si sigues practicando la respiración durante más de una hora, se vuelve cansado. Puedes practicar esto todo el tiempo que quieras, pero dejando entre medias un espacio de quince minutos.
Al ser un método que ahonda mucho, que es como un taladro en ti, si lo practicas durante mucho tiempo seguido, puede resultar excesivo. Puedes volverte loco o te puede pasar algo en el avión, y eso no sería bueno".
Osho le dice que se siente en una posición relajada y que contemple su respiración...
"...pero no cambies su ritmo, respira como haces normalmente. Limítate a contemplarla, fluye con ella; la respiración llega al vientre... el vientre se alza. Limítate a seguir la respiración. A continuación se para durante unos segundos... párate tú también. Después vuelve, viaje de retorno, vuelve tú también... después sale...espera un segundo.
No hay ninguna necesidad de forzarla. No tienes que hacer nada, sólo tienes que contemplarla. Si haces la más mínima cosa, estarás perturbando la contemplación. Así que sé un auténtico no-hacedor, y la respiración seguirá por sí sola, tú no haces ninguna falta.
Esa es la diferencia entre la respiración budista y la respiración del yoga. La respiración budista es realmente bella. Es la respiración de un observador, no hay que hacer nada. La respiración del yoga es la respiración de un hacedor. Tienes que hacer algo: inhala profundamente, exhala profundamente,cuenta, tómate este tiempo en respirar, el doble en exhalar... así que se convierte en una acción. La respiración budista consiste simplemente en contemplar. Y el mero hecho de contemplar la respiración tranquiliza la mente y el ser.
Así que practica eso, es muy simple. Cierra los ojos y relájate, y olvídate de todo lo que hay en el exterior. Practícalo durante una hora, y después para quince minutos. Y en esos quince minutos puedes hacer algo, puedes cantar una canción, o tararear... o lo que sea, pero tienes que hacer algo. Si sigues practicando la respiración durante más de una hora, se vuelve cansado. Puedes practicar esto todo el tiempo que quieras, pero dejando entre medias un espacio de quince minutos.
Al ser un método que ahonda mucho, que es como un taladro en ti, si lo practicas durante mucho tiempo seguido, puede resultar excesivo. Puedes volverte loco o te puede pasar algo en el avión, y eso no sería bueno".
Osho, Cara a cara con Osho. Ante todo, no dudes