"Todo lo que os he estado diciendo trata del arte de observar desde diferentes dimensiones, diferentes aspectos, diferentes ángulos. Toda mi enseñanza se reduce a una sola palabra: observar. Es lo único dentro de ti que no forma parte de la mente. Es lo único que no te pertenece, aunque pertenece a la existencia misma. Por ejemplo, yo observo mi mano, pero eso no significa que yo sea la mano. El observador está separado del objeto que contempla. Puedes contemplar tu cuerpo por fuera y también por dentro. Puedes cerrar los ojos y ver tu cuerpo por dentro. Está oscuro, no hay visibilidad ni claridad pero, aún así, puedes sentir muchas cosas. Puedes sentir el latido de tu corazón. Si estás callado, podrás sentir cómo fluye la sangre por tu interior. No eres tu cuerpo. Observa tu mente. Los pensamientos, por muy sutiles que sean, están al alcan...