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La gracia viene como un florecimiento de tu ser.

“...la gracia es uno de los grandes misterios de la vida. No es algo físico, ni psicológico, sino algo espiritual. No está dentro de tu poder crearla. Cualquier gracia creada será falsa.

La gracia viene como un florecimiento de tu ser.

En el momento en que tu meditación llega al núcleo más profundo, al centro mismo del ciclón, un tremendo silencio, paz y felicidad surgen dentro de ti. La gracia es el efecto total de todas estas cualidades: silencio, paz, amor, compasión, felicidad, éxtasis. Cuando estas cosas surgen en ti, su llama, su fuego, comienza a irradiar desde tu cuerpo físico. Son tantas que empiezan a desbordarse. Ese desbordamiento de tu éxtasis interior es lo que se puede definir como gracia.

Así que es posible que un hombre o una mujer no sean hermosos físicamente, pero cuando surge la gracia,  su belleza física o su ausencia física de belleza se cambia completamente.
Cualquiera que sea su físico, está abrumado por algo interno que es mucho más poderoso... Es como una lámpara: la llama está dentro...

Tus ojos irradian un silencio totalmente nuevo. Se abren a tales profundidades que se vuelven casi insondables. Tus palabras no son sólo un lenguaje, algo más se añade a ellas. Una fragancia, una belleza, una música, incluso tu prosa suena a poesía. Las palabras ordinarias empiezan a tener un efecto extraordinario porque tu experiencia interior les da autoridad. Antes, estaban vacías, sólo cartuchos usados, no tenían nada en ellas...”

Osho, The Invitation